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Capítulo

Sinusitis crónica

Robert S. Ivker

Fisiopatología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197 Complementos alimenticios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
Prevalencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 197 Fitofármacos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
Etiología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 Fármacos, tratamiento quirúrgico y tratamiento de Candida . 204
Síntomas y diagnóstico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198 Técnicas mente-cuerpo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
Espiritualidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
Tratamiento integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199 Remedios homeopáticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
Programa de tratamiento médico integral para la sinusitis.
El «Programa de Supervivencia Sinusal» . . . . . . . . . . . . . . 199 Estrategias preventivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
Estilo de vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200 Revisión terapéutica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
Nutrición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201

Cuando la sinusitis se considera en conjunto con la rinitis
Fisiopatología alérgica (el cuarto trastorno crónico más común), el asma y la
bronquitis crónica (el octavo y el noveno más frecuentes), las
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enfermedades respiratorias debidas a estas enfermedades afec-
Prevalencia tan a más de 90 millones de personas (casi uno de cada tres esta-
dounidenses) y por tanto constituyen la primera epidemia am-
Desde 1981, la sinusitis crónica ha sido la enfermedad crónica biental en ese país. En la década de los sesenta, ninguno de estos
más frecuente en Estados Unidos. De acuerdo con la encues- cuatro trastornos ocupaba los primeros 10 lugares de los pro-
ta más reciente del National Center for Health Statistics (una divi- blemas de salud crónica. La peste de la contaminación del aire
sión de los Centers for Disease Control and Prevention [CDC]), de nuestros días está destruyendo de manera insidiosa el siste-
alrededor de 40 millones de estadounidenses de todos los gru- ma respiratorio de quienes respiran aire contaminado. De
pos de edad padecen esa enfermedad . Afecta a casi un 15% de acuerdo con la U.S. Environmental Protection Agency, un 60%
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la población, o a 1 de cada 7 personas. El 22% de todas las muje- de los estadounidenses en la actualidad vive en zonas donde la
res de entre 45 y 64 años de edad tienen sinusitis crónica; el 15% calidad del aire hace que la respiración represente un riesgo
de los hombres de este mismo grupo de edad la padecen, lo cual para su salud. Un estudio realizado en 1993 por la Environmen-
representa una incidencia casi equivalente a la de la hiperten- tal Protection Agency y la Harvard University School of Public
sión. La sinusitis ocupa el segundo lugar después de la artritis Health comunicó que de 50.000 a 60.000 muertes al año se de-
entre las enfermedades crónicas más comunes en las mujeres en bían a partículas presentes en la contaminación del aire . Un es-
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este grupo de edad. En los varones de este grupo, ocupa el cuar- tudio subsiguiente realizado en 1995 reforzó las observaciones
to lugar, después de la hipertensión, las alteraciones auditivas y anteriores al concluir que las personas que viven en ciudades
la artritis. Fue el principal motivo de casi 12 millones de consul- muy contaminadas fallecen antes (más o menos 10 años antes,
tas a médicos en 1995 2,3 y de más de 200.000 procedimientos una disminución del 15% en la esperanza de vida) que si hubie-
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quirúrgicos en los senos paranasales realizados en 1994 . sen estado respirando aire más sano. Además de las partículas,