Page 228 - medicina-integrativa_compress
P. 228
222 PARTE II, SECCIÓN 3 ENFERMEDADES INFECCIOSAS
por el VIH (n = 642) objeto de seguimiento semestral en el es- cientes con infección por el VIH o sida experimentan emacia-
tudio Nutrition for Healthy Living (NFHL), entre 1995 y 1999, ción relacionada con el VIH y pierden masa corporal pese a una
el empleo de TARGA aumentó de un 0 a un 70%, pero el uso de ingesta nutricional que debería ser adecuada para su talla y
1
MCA por vía oral disminuyó sólo en un 71 a un 52% . Los auto- peso. En un estudio sobre el estado nutricional de 108 pacientes
res llegaron a la conclusión de que la mayoría de las personas con infección por el VIH, algunos con y otros sin sida, el peso
con el VIH en esta etapa al parecer consideran que «las modali- corporal, las concentraciones séricas de colesterol y las cifras de
dades de tratamiento de la MCA complementan, en vez de sus- linfocitos CD4+ disminuyeron progresivamente durante un pe-
tituir, al TARGA, y que los médicos deberían indagar sistemáti- ríodo de 6 meses y la emaciación relacionada con el VIH persis-
camente sobre el uso de tratamientos de MCA por vía oral en tió . En este estudio también se encontró una relación significa-
2
los pacientes con infección por el VIH». tiva entre las bajas concentraciones séricas de colesterol –un
indicador de nutrición deficiente– y un desenlace adverso para
el paciente.
Fármacos El asesoramiento en nutrición y la intervención en las pri-
meras etapas de la infección por el VIH constituyen un compo-
En el tratamiento de la infección por el VIH se utilizan amplia- nente importante de un plan de tratamiento orientado a la pre-
mente dos categorías generales de fármacos. La primera catego- vención, ya que estas medidas ayudan a detener los cambios
ría son los antirretrovirales, que se utilizan por su actividad es- nutricionales adversos en los pacientes con infección por el
pecífica contra el VIH. Estos agentes en la actualidad se dividen VIH. Aunque son escasos los datos definitivos que apoyan reco-
en tres grupos: a) los inhibidores nucleosídicos de la transcrip- mendaciones nutricionales específicas, entre las recomendacio-
tasa inversa, que incluyen zidovudina (Retrovir®), emtricitabi- nes razonables están una dieta rica en ácidos grasos esenciales
na (Emtriva®), abacavir (Ziagen®), didanosina (Hivid®), esta- omega-3, como semilla de lino y aceites de pescado, comidas en
vudina (Zerit®) y lamivudina (Epivir®); b) los inhibidores de la cantidades pequeñas y frecuentes para garantizar un aporte de
proteasa, que incluyen indinavir (Crixivan®), nelfinavir (Vira- calorías adecuado y reducir la probabilidad de absorción defi-
cept®), amprenavir (Agenerase®) y muchos otros, y c) los inhi- ciente; evitar azúcares simples, que según algunos estudios inhi-
bidores no nucleosídicos de la transcriptasa inversa, que inclu- ben la función inmunitaria a corto plazo, y evitar las grandes
yen efavirenz (Sustiva®) y nevirapina (Virammune®), entre cantidades de bebidas alcohólicas y cafeína.
otros. El método más ampliamente utilizado durante los últi- Otro motivo por el cual las intervenciones nutricionales se
mos 5 años ha consistido en emplear estos agentes mediante utilizan ampliamente es abordar los problemas relacionados
politerapia de al menos tres fármacos –por lo general dos inhi- con la absorción deficiente que experimentan muchos pacien-
bidores nucleósidos de la transcriptasa inversa y un inhibidor tes con infección por el VIH. Algunas de las recomendaciones
de la proteasa o un inhibidor no nucleósido de la transcriptasa comunes son el empleo de Lactobacillus, Bifidobacterium y otras
inversa– para reducir la posibilidad de resistencia viral. En las «bacterias amigables» para mantener el equilibrio apropiado de
investigaciones recientes se está analizando la posibilidad de la microflora intestinal (v. cap. 104, «Prescripción de probióti-
que no se administren antivirales durante las primeras etapas cos»); el empleo de un complemento polivitamínico para evitar
de la infección por el VIH con el fin de minimizar los proble- que aparezcan deficiencias vitamínicas asintomáticas incluso en
mas que conlleva la toxicidad a largo plazo. Otros investigado- pacientes que consumen una dieta bien equilibrada; y el empleo
res están examinando el análisis de riesgo-beneficio de «días de de complementos de glutamina para fomentar la salud de la
descanso de fármacos» (es decir, períodos planificados de inte- mucosa colónica. Aunque aún no se ha demostrado que estas
rrupción de los medicamentos para minimizar su toxicidad). recomendaciones modifiquen la evolución de la enfermedad
La segunda categoría de fármacos, que se utiliza de una ma- por el VIH, todas son seguras y razonables de incluir en un plan
nera menos general en la actualidad desde la síntesis de los an - de tratamiento integral.
tirretrovirales más eficaces, comprende los agentes profilácticos
que se utilizan para la prevención de las infecciones oportunis-
tas específicas relacionadas con el VIH. Estos fármacos incluyen
trimetoprima-sulfametoxazol (Septra®, Bactrim®) para la NPC Complementos alimenticios
y la profilaxis contra la toxoplasmosis, así como azitromicina y
rifabutina para la profilaxis de la infección por Mycobacterium Polivitamínicos
avium.
Muchos médicos recomiendan de forma sistemática comple-
mentos polivitamínicos a los pacientes con infección por el
Los estudios han demostrado que si aumentan las cifras de VIH. Un estudio reciente doble ciego comparativo con placebo
linfocitos CD4+ y se mantienen por encima de 250, es sobre un complemento polivitamínico (vitaminas B, C y E) en
seguro suspender la profilaxis en las infecciones 1.078 mujeres embarazadas infectadas por el VIH en Tanzania
oportunistas relacionadas con el VIH. demostró que, durante un período de seguimiento de 6 años,
las mujeres que tomaban polivitamínicos tenían una evolución
significativamente menor de la enfermedad de etapa 4 de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) o había menos falle-
Nutrición cimientos que entre las mujeres que recibían placebo (riesgo re-
3
lativo [RR]= 0,71) . Los sujetos del grupo que recibió polivita-
Las primeras investigaciones en la década de 1980 demostraron mínicos habían tenido también cifras significativamente más
que las reducciones en el peso corporal, el índice de masa cor- elevadas de linfocitos CD4+ y CD8+, así como cargas virales
poral y el porcentaje de grasa corporal pueden ser los primeros significativamente más bajas. Añadir vitamina A a este trata-
signos de un estado nutricional en declive a consecuencia de la miento con polivitamínicos no mejoró los resultados y, de he-
infección por el VIH y puede comenzar incluso durante la pri- cho, redujo el beneficio del tratamiento polivitamínico sobre
mera fase asintomática de la infección por el VIH. Muchos pa- algunos de los criterios de valoración.