Page 57 - La teoría del todo
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Tendría que puntualizar que esta idea de que el tiempo y el espacio deberían ser
finitos sin frontera es tan solo una propuesta. No puede deducirse de otro principio.
Como cualquier otra teoría científica, puede ser propuesta inicialmente por razones
estéticas o metafísicas, pero la prueba real es que haga predicciones que estén de
acuerdo con las observaciones. Sin embargo, esto es difícil de determinar en el caso
de la gravedad cuántica por dos razones. Primero, aún no estamos seguros de qué
teoría combina satisfactoriamente la relatividad general y la mecánica cuántica,
aunque sabemos mucho sobre la forma que debería tener dicha teoría. Segundo,
cualquier modelo que describa el universo entero en detalle sería demasiado
complicado matemáticamente para que pudiéramos deducir predicciones exactas. Por
consiguiente, hay que hacer aproximaciones, e incluso entonces el problema de
extraer predicciones sigue siendo difícil.
Con la propuesta de ausencia de frontera se considera que la probabilidad de que
el universo estuviera siguiendo la mayor parte de las historias posibles es
despreciable. Pero hay una familia particular de historias que son mucho más
probables que las otras. Podemos imaginar estas historias como si estuvieran en la
superficie de la Tierra y la distancia al polo norte representara el tiempo imaginario;
el tamaño de un paralelo representaría el tamaño espacial del universo. El universo
empieza en el polo norte en un único punto. A medida que nos movemos hacia el sur,
el paralelo se hace más grande, lo que corresponde a que el universo se expande con
tiempo imaginario. El universo alcanzaría un tamaño máximo en el ecuador y se
contraería de nuevo hasta un único punto en el polo sur. Incluso si el universo tuviera
un tamaño cero en los polos norte y sur, estos puntos no serían más singulares de lo
que lo son los polos norte y sur en la Tierra. Las leyes de la ciencia serían válidas en
el comienzo del universo, igual que lo son en los polos norte y sur de la Tierra.
La historia del universo en el tiempo real sería, sin embargo, muy diferente.
Parecería empezar en un tamaño mínimo, igual al tamaño máximo de la historia en el
tiempo imaginario. El universo se expandiría entonces en el tiempo real como hace
en el modelo inflacionario. Sin embargo, ahora no habría que suponer que el universo
se creó de algún modo en el tipo de estado correcto. El universo se expandiría hasta
un tamaño muy grande, pero finalmente colapsaría de nuevo en lo que parece una
singularidad en el tiempo real. Así, en cierto sentido, seguimos estando condenados al
fracaso, incluso si nos mantenemos lejos de los agujeros negros. Solo si pudiéramos
representar el universo en términos de tiempo imaginario, no habría singularidades.
Los teoremas de singularidad de la relatividad general clásica demostraban que el
universo debe tener un comienzo, y que este comienzo debe describirse en términos
de teoría cuántica. Esto a su vez lleva implícito que el universo podría ser finito en el
tiempo imaginario, pero sin fronteras ni singularidades. Sin embargo, cuando se
vuelve al tiempo real en el que vivimos seguirá pareciendo que hay singularidades. El
pobre astronauta que cae en un agujero negro seguirá llegando a un final. Solo si
pudiera vivir en un tiempo imaginario no encontraría singularidades.
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