Page 55 - La teoría del todo
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Aún  no  tenemos  una  teoría  completa  y  consistente  que  combine  mecánica
           cuántica  y  gravedad.  Sin  embargo,  estamos  completamente  seguros  de  algunas
           características  que  debería  poseer  semejante  teoría  unificada.  Una  es  que  debería
           incorporar la propuesta de Feynman de formular la teoría cuántica en forma de una

           suma sobre historias. En esta aproximación, una partícula que va de A a B no tiene
           una única historia como la tendría en una teoría clásica. En su lugar, se supone que
           sigue toda trayectoria posible en el espacio-tiempo. Con cada una de estas historias
           hay asociado un par de números, uno que representa el tamaño de una onda y otro

           que representa su posición en el ciclo, su fase.
               La  probabilidad  de  que  la  partícula  pase,  digamos,  por  un  punto  particular  se
           encuentra sumando las ondas asociadas con cada historia posible que pasa por dicho
           punto. Sin embargo, cuando tratamos de realizar estas sumas tropezamos con graves

           problemas técnicos. La única forma de sortearlos es la siguiente receta peculiar: hay
           que sumar las ondas para historias de partícula que no están en el tiempo real que
           ustedes y yo experimentamos, sino que tienen lugar en un tiempo imaginario.
               Un  tiempo  imaginario  puede  sonar  a  ciencia  ficción,  pero  de  hecho  es  un

           concepto matemático bien definido. Para evitar las dificultades técnicas con la suma
           sobre  historias  de  Feynman  hay  que  utilizar  un  tiempo  imaginario.  Esto  tiene  un
           efecto  interesante  sobre  el  espacio-tiempo:  la  distinción  entre  tiempo  y  espacio
           desaparece por completo. De un espacio-tiempo en el que los sucesos tienen valores

           imaginarios de la coordenada temporal se dice que es euclídeo porque la métrica es
           definida positiva.
               En un espacio-tiempo euclídeo no hay diferencia entre la dirección temporal y las
           direcciones  espaciales.  Por  el  contrario,  en  el  espacio-tiempo  real,  en  el  que  los

           sucesos están etiquetados por valores reales de la coordenada temporal, es fácil ver la
           diferencia.  La  dirección  temporal  está  dentro  del  cono  de  luz,  y  las  direcciones
           espaciales yacen fuera. Se puede considerar la utilización de un tiempo imaginario

           como un mero artificio —o truco— matemático para calcular respuestas acerca del
           espacio-tiempo real. Sin embargo, quizá sea mucho más que eso. Tal vez el espacio-
           tiempo euclídeo es el concepto fundamental y lo que consideramos espacio-tiempo
           real es tan solo obra de nuestra imaginación.
               Cuando aplicamos la suma sobre historias de Feynman al universo, el análogo de

           la historia de una partícula es ahora un espacio-tiempo completo curvo que representa
           la historia de todo el universo. Por las razones técnicas antes mencionadas, hay que
           tomar estos espacio-tiempos curvos como euclídeos. Es decir, el tiempo es imaginario

           e  indistinguible  de  las  direcciones  en  el  espacio.  Para  calcular  la  probabilidad  de
           encontrar un espacio-tiempo real con cierta propiedad se suman las ondas asociadas
           con todas las historias en el tiempo imaginario que tienen dicha propiedad. Entonces
           se puede calcular cuál sería la historia probable del universo en el tiempo real.








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