Page 10 - CONFI RELATO. Filomeno en la escuela
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“Filomeno en la escuela”
En pocos días todo quedó organizado, las habitaciones, las camas de
colchonetas blandas y grandes, las mesas para el comedor, las primeras
lechugas del huerto…
El colegio se había convertido en un sitio mágico, de
día había alegría pero fue de noche cuando Filomeno
se dio cuenta de que no podían encender las luces
para no ser vistos por las personas de fuera, así que
con los panales de abejas, que Bonifacio descubrió
en una de las canastas del patio, consiguió extraer
cera, y con esa cera preparar velas que servirían de
luz, como en la antigua Roma.
UNA INESPERADA DESPEDIDA
En la casi absoluta oscuridad de una de aquellas noches Fray Sandalio y
Margarito se marcharon de la escuela, sin molestar con apenas una vela
salieron por la puerta trasera.
El ingenioso fraile se había dado cuenta de que aquello no era un
monasterio, y que debía seguir su camino, en busca del tesoro.
Simplemente dejó una nota “a los pies del olivo”, debajo de una
piedrecita.
“QUERIDOS AMIGOS, MARGARITO Y YO DEBEMOS
SEGUIR NUESTRO CAMINO. NOS MARCHAMOS SIN
AVISAR PORQUE ÉL ES MUY SENSIBLE Y LLORARÍA
TANTO AL DESPEDIRSE DE TODOS VOSOTROS QUE
PODRÍA INUNDAR EL EDIFICIO ENTERO. CUANDO
ENCUENTRE EL TESORO DE TOMARES OS AVISARÉ.
MIENTRAS TANTO CUIDENSE Y HAGAN CASO A
FILOMENO, ES UN GRAN JEFE”.
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