Page 8 - CONFI RELATO. Filomeno en la escuela
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“Filomeno en la escuela”





                  Entonces ideé un plan,  mientras que Gaara (mi mascota) lo distraía, le

                  ataqué por la espalda, pero no pensé en el aguijón y me lo clavó. Mis
                  amigos  seguían  paralizados  pero  de  repente    Patricio  se  acercó  y  me
                  presionó muy fuerte la herida hasta que sacó el veneno. Así fue como los

                  cinco amigos derrotamos al escorpión”.


                  Cuando  Aurelio  terminó  su  historia  todos  estaban  con  los  ojos  muy
                  abiertos y habían olvidado por completo lo que estaba ocurriendo.


                  Desde aquella historia que contó el gran Aurelio, todos se dieron cuenta
                  de que deberían ser felices allí en ese colegio tan bonito que Fray Sandalio

                  confundió con un monasterio y que todos juntos podrían hacer grandes
                  cosas porque el ser humano cuando se lo propone es maravilloso.


                  TRABAJANDO EN EQUIPO



                  Comenzaron a organizarse en equipos, entre todos
                  decidieron que Bonifacio sería el guarda del colegio,

                  el encargado de vigilar, de buscar llaves secretas de
                  aquel colegio con tantas puertas (así lo que siempre
                  hacía Manoli, la conserje del colegio, pues ahora lo

                  haría Bonifacio).


                  Fray Sandalio se encargaría de preparar las comidas
                  en  la  cocina  y  construir  un  huerto  con    sus  utensilios  de  labranza  y  la

                  fuerza de su burrito. Otros amigos como Bruto, Horacio  y Beatrice fueron
                  los ayudantes del fraile, porque organizar las comidas para tantos no sería
                  tarea fácil.


                  Filomeno  por  su  parte  se  encargaría  de  ayudar  a

                  todos, él siempre estaría pendiente para que nadie
                  sufriera o lo pasara mal, y si ello ocurría allá iría él,

                  como  un  buen  amigo,  porque  “quien  tiene  un
                  amigo,  tiene  un  tesoro”.  Así  que  muchos  de  los
                  compañeros  acudían  a  Filomeno  cuando  tenían

                  problemas  como  miedo  al  dormir  en  las



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