Page 4 - CONFI RELATO. Filomeno en la escuela

“Filomeno en la escuela”

Entonces Filomeno pasó a explorar los pasillos de aquel colegio tan

grande, sin nadie, y pensó tristemente que quizá le habrían abandonado,
porque no encontró a nadie.

Después de dar muchas vueltas no supo regresar a la clase, se había
perdido y empezó a tener miedo. Fue cuando otro amigo llamado
Bonifacio, que también estaba en el colegio en un rincón olvidado por
todos, apareció a su encuentro y se fueron a la clase a calentarse porque
Bonifacio había encendido la calefacción para dormir después de haber
cenado unas galletitas que había en el cajón del profesor.

Por la mañana, Filomeno y Bonifacio se despertaron y se dieron los
buenos días. Vieron que las clases seguían vacías, fueron al patio, miraron
por los huecos de las vallas de colores, no vieron niños, ni padres, ni
madres, ni abuelos o abuelas, tampoco estaba Manoli para abrir la
puerta, así que Filomeno pensó que sería un día festivo, de esos que no

hay colegio.

La poca gente que se podía ver por la calle iba vestida de forma muy rara,
con ropa de protección, guantes y mascarillas. Vieron un camión grande
echando un líquido por todos sitios.

Ni Bonifacio ni Filomeno entendían nada. Les parecía todo muy extraño y
se quedaron pensativos mirándose uno al otro desde uno de los huecos de

las bonitas vallas de colores del colegio.

Comenzó a refrescar un poco, se metieron en clase y de repente se
escuchó una voz extraña:

-¿Que frío hace no?

Filomeno y Bonifacio miraron hacia atrás y vieron a Jane sentada en una
de las mesas del fondo. Se miraron y después se acercaron a ella y
Filomeno le preguntó:

-¿Qué haces aquí Jane?

Jane le contó que había salido de la pared, como el resto de personajes de
la clase de 4º B y Bonifacio extrañado preguntó:

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