Page 34 - El cazador de sueños
P. 34

sentido, pero de gran potencia: cuidado con el señor Gray.
               Se queda con la mano en el pomo de la puerta. No cabe duda de que ha sido su
           propia voz.

               —¿Qué? —pregunta a la habitación vacía.
               Nada.
               Jonesy sale de su despacho, cierra y comprueba que no se pueda entrar. En una

           esquina  del  tablón  de  notas  de  la  puerta  hay  una  tarjeta  blanca  sin  nada  escrito.
           Jonesy desclava la chincheta y le da la vuelta. El reverso lleva el siguiente mensaje en
           letras de imprenta: VUELVO A LA UNA. HASTA ENTONCES SOY HISTORIA.

           Lo engancha al tablón con total seguridad, pero pasarán casi dos meses antes de que
           Jonesy  vuelva  a  entrar  en  el  despacho  y  vea  el  calendario  de  mesa  abierto  por  la
           página del día de San Patricio.

               Cuídate, ha dicho Henry; pero Jonesy no piensa en cuidarse. Piensa en el sol de
           marzo.  Piensa  en  comerse  el  bocadillo.  Piensa  que  en  Cambridge  quizá  mire  a

           algunas chicas: las faldas son cortas, y el viento de marzo juguetón. Piensa en todo
           menos en tener cuidado con el señor Gray. Y en cuidarse a sí mismo.
               Es un error. También es como cambian las vidas para siempre.
























































                                         www.lectulandia.com - Página 34
   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38   39