Page 124 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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de diciembre de 1931.  Desde su primera infancia, el suyo fue un
                   espíritu rebelde e independiente que insistió en conocer la verdad
                   por sí mismo en vez de adquirir el conocimiento y las creencias que
                   le transmitían los demás.
                          Después de su iluminación a los veintiún años de edad.  Osho
                   terminó sus estudios académicos y pasó varios años enseñando
                   filosofía en la Universidad de Jabalpur.  Al mismo tiempo, viajaba
                   por toda la India pronunciando conferencias, desafiando a los
                   líderes religiosos a mantener debates públicos, discutiendo las
                   creencias tradicionales y conociendo a personas de todas las clases
                   sociales.  Leía mucho, todo lo que llegaba a sus manos, para
                   ampliar su comprensión de los sistemas de creencias y de la
                   psicología del hombre contemporáneo.  A finales de la década de los
                   60, Osho había empezado a desarrollar sus técnicas singulares de
                   meditación dinámica.  Dice que el hombre moderno está tan
                   cargado de las tradiciones desfasadas del pasado y de las angustias
                   de la vida moderna que debe pasar un proceso de limpieza profunda
                   antes de tener la esperanza de descubrir el estado relajado, libre de
                   pensamientos, de la meditación.
                          A lo largo de su labor, Osho ha hablado de casi todos los
                   aspectos del desarrollo de la conciencia humana.  Ha destilado la
                   esencia de todo lo que es significativo para la búsqueda espiritual
                   del hombre contemporáneo, sin basarse en el análisis intelectual
                   sino en su propia experiencia vital.
                          No pertenece a ninguna tradición: “Soy el comienzo de una
                   conciencia religiosa totalmente nueva”, dice. “Os ruego que no me
                   conectéis con el pasado: ni siquiera vale la pena recordarlo”.
                          Sus charlas dirigidas a discípulos y a buscadores espirituales
                   de todo el mundo se han publicado en más de seiscientos
                   volúmenes y se han traducido a más de treinta idiomas.  Y él dice:
                   “Mi mensaje no es una doctrina, no es una filosofía.  Mi mensaje es
                   una cierta alquimia, una ciencia de la transformación, de modo que
                   sólo los que están dispuestos a morir tal como son y a nacer de
                   nuevo a algo tan nuevo que ahora ni siquiera se lo pueden
                   imaginar… sólo esas pocas personas valientes estarán dispuestas a
                   escuchar, porque escuchar será arriesgado.
                          “Al haber escuchado, habéis dado el primer paso hacia el
                   renacer.  De manera que esta filosofía no podéis echárosla por
                   encima como un abrigo para presumir.  No es una doctrina en la
                   que podráis encontrar el consuelo  ante las dudas que os
                   atormenta.  No, mi mensaje no es ninguna comunicación oral.  Es
                   algo mucho más arriesgado.  Trata nada menos que de la muerte y
                   del renacer”.  Osho abandonó su cuerpo el 19 de enero de 1990.
                   Su enorme comuna en la India sigue siendo el mayor centro de
                   desarrollo espiritual del orbe y atrae a millares de visitantes de todo
                   el mundo que acuden para participar en sus programas de
                   meditación, de terapia, de trabajo con el cuerpo, o simplemente
                   para conocer la experiencia de estar en un espacio búdico.
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