Page 119 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
P. 119
es una donación de la tierra; tú vienes del cielo. En ti, como en cada
ser encarnado, el cielo y la tierra se juntan: es una historia de amor
entre el cielo y la tierra.
En el momento que mueres, nada muere; es una impresión
que tienen los demás desde el exterior. El cuerpo regresa a la tierra
para descansar un poco y el alma se devuelve al cielo también para
descansar. Una y otra vez tendrá lugar el encuentro; en millones de
formas la obra continuará. Es una incidencia eterna.
Pero uno puede identificarse mucho con el cuerpo, lo que
llega a crear desdicha. Si te pones a pensar: “Yo soy el cuerpo”,
entonces la vida, resulta muy pesada: las pequeñas cosas molestan,
los pequeños sufrimientos resultan insoportables, un leve dolor y ya
uno se siente molesto y desorientado.
Hace falta una cierta distancia entre el cuerpo y tú. Tal
distancia se crea cuando te das cuenta del hecho de que “no soy el
cuerpo”. No puedo serlo. Soy consciente de ello, me doy cuenta de
que es un objeto de mi consciencia, y todo lo que es objeto de ella
no puede ser mi verdadera consciencia. Ésta está observando,
presenciando, y todo lo que se presencia supone distancia”.
A medida que se arraiga en ti esta experiencia, los
sufrimientos empiezan a desaparecer, a evaporarse. Entonces el
dolor y el placer son casi lo mismo, entonces el éxito y el fracaso
son casi lo mismo, entonces la vida y la muerte no son diferentes.
Luego uno ya no tiene opción, uno vive en la fresca comodidad de
no elegir. En ese estado de no elección, Dios desciende. Esa ha sido
la meta de todas las religiones, la fresca comodidad de no elegir. En
la India lo llamamos samadhi, en Japón lo llaman satori; los
místicos cristianos lo llaman éxtasis.
La palabra “éxtasis” es muy significativa; significa sobresalir.
Sobresalir de tu propio cuerpo, saber que estás separado, ése es el
significado de éxtasis. En el momento que ocurre, de nuevo formas
parte del paraíso perdido, recuperas el paraíso.
7
HABLANDO
CON TU CUERPO
Cómo Recordar El Lenguaje Olvidado
Para Hablarles A La Mente Y Al Cuerpo*
“La gente necesita que se le enseñe
cómo ser amigo de su cuerpo”.
Una vez que a comunicarte con tu cuerpo, las cosas resultan
muy fáciles. No es necesario forzar, él debe persuadirse. Uno no
debe luchar con el cuerpo; eso es feo, violento, agresivo, y
cualquier clase de conflicto creará más y más tensión. Por lo tanto,