Page 116 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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el mundo entero está en sus manos; es el ama.
                          Una vez que has conocido el rostro de tu ser íntimo,
                   comienzas a relajarte. De este modo la vida deja de ser un deseo
                   para convertirse en celebración. Así ya está todo otorgado: las
                   estrellas y la luna, el sol y las montañas, los ríos y la gente: todo se
                   otorga. Debes empezar a vivirlo.
                          Todo ello debe convertirse en tu búsqueda. Éste es el sentido
                   de la vida: una exploración hacia la percepción. Existe, pero es un
                   tesoro oculto. Naturalmente, cuando tienes un tesoro lo mantienes
                   bien oculto para que nadie pueda robarlo. Dios te ha puesto la
                   consciencia en el núcleo más profundo de tu ser. El cuerpo es la
                   antesala, no la habitación más íntima. Pero mucha gente no vive
                   más que en la antesala y cree que eso es la vida; no entra nunca en
                   la morada de su ser íntimo.
                          Permite a la vida convertirse en una experiencia hacia tu
                   verdadero ser. Usa el cuerpo, ama el cuerpo –es un hermoso
                   mecanismo, un preciado regalo, grandes son sus misterios- pero no
                   te identifiques con él. El cuerpo es como el avión y tú, el piloto. El
                   avión es hermoso y muy útil, pero el piloto no es el aparato, y el
                   hombre debe recordar que es otra cosa, es distinto, distante, está al
                   margen, separado, lejos. Es el que maneja el vehículo.
                          Usa el cuerpo como el vehículo que es, pero permite que la
                   consciencia tome el mando.




                                   De La Búsqueda De Metas A La Celebración

                          La relajación es un estado determinado en el que la energía
                   no se mueve a ninguna parte, ni hacia el futuro ni hacia el pasado;
                   simplemente está contigo. En el lago tranquilo de tu propia energía,
                   en su calor, te ves tú envuelto. Este momento lo es todo. No existe
                   otro. El tiempo se detiene; entonces surge la relajación. Si interfiere
                   el tiempo, no la habrá. El reloj se detiene sin más; el tiempo deja
                   de existir. Este momento lo es todo. No tienes que pedir nada más,
                   solamente debes disfrutarlo. Hay que disfrutar las cosas corrientes,
                   porque son las más hermosas. De hecho, nada es ordinario si existe
                   Dios, todo se vuelve extraordinario.
                          Piensa en las cosas pequeñas… Como caminar por el césped
                   cuando no se han evaporado todavía las gotas de rocío, sentirse
                   inmerso en tal placer: disfrutando de la textura, del contacto con el
                   césped, de la frescura del rocío, la brisa matinal, el sol en ascenso.
                   ¿Qué más necesitas para ser feliz? ¿Qué más es posible? Acostarte
                   por la noche entre las frescas sábanas de tu cama, sentir su
                   textura; poco a poco las sábanas se van calentando, la oscuridad te
                   envuelve, el silencio de la noche… Con los ojos cerrados te sientes
                   en tu ser. ¿Qué más necesitas? Es demasiado; de ahí nace una
                   profunda gratitud: eso es relajación.
                          La relajación significa que este momento es más que
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