Page 112 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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con la danza sentirás que tu cuerpo, tu mente y tú están
                   funcionando juntos. Cuando funcionan juntos, el gozo es infinito, la
                   riqueza es extraordinaria.
                          La percepción es la forma más alta de energía. Cuando estas
                   tres energías funcionan juntas, llega la cuarta. La cuarta se
                   presenta siempre que las tres funcionan juntas. Cuando estas tres
                   funcionan en una unidad orgánica, la cuarta se presenta; la cuarta
                   no es otra cosa que esa unidad orgánica.
                          En Oriente la hemos llamado simplemente “la cuarta” turiya,
                   no le hemos dado ningún nombre. Las otras tres tienen nombres, la
                   cuarta no lo tiene. Conocer la cuarta es conocer a Dios. Digámoslo
                   de esta manera: Dios aparece cuando eres una unidad orgánica y
                   orgásmica. Dios no aparece cuando eres un caos, una desunión, un
                   conflicto. Cuando eres un hogar dividido contra ti mismo, no existe
                   Dios.
                          Cuando estás enormemente contento contigo mismo, tan feliz,
                   como estás, tan gozoso como estás, tan agradecido como estás y
                   todas tus energías danzan al unísono, cuando eres una orquesta de
                   todas tus energías, surge Dios. Esa sensación de unidad total es
                   Dios. Dios no es una persona que ande por ahí, Dios es la
                   experiencia de las tres energías tomando cuerpo en una unidad tal
                   que hace surgir la cuarta. La cuarta es más que la suma total de las
                   otras partes.
                          Si examinas un cuadro, primero verás el lienzo y los colores,
                   pero el cuadro no es simplemente la suma total del lienzo y los
                   colores; es algo más. Ese “algo más” se expresa a través del mismo
                   cuadro, el color, el lienzo, el pintor, pero ese “algo más” es la
                   belleza. Si examinas una rosa, hallarás todos los elementos
                   químicos y las cosas que la constituyen, pero no hallarás la belleza.
                   No era la suma total de las partes, era algo más.
                          El todo es más que la suma total de las partes; se expresa a
                   través de ellas, pero es más. Comprender que es más es
                   comprender a Dios. Dios es ese más, ese plus. No es una cuestión
                   de teología, no se resuelve mediante una argumentación lógica.
                   Tienes que sentir la belleza, sentir la música, la danza. Y en última
                   instancia debes sentir la danza en tu cuerpo, en tu mente, en tu
                   alma.
                          Debes aprender cómo manejar estas tres energías para que
                   formen una orquesta. Entonces aparece Dios; no es que veas a
                   Dios, no hay nada qué ver. Dios es el supremo vidente, el máximo
                   observador. Aprende a derretir tu cuerpo, tu mente, tu alma; halla
                   los caminos para poder funcionar como una unidad.
                          Sucede muchas veces que los corredores... Puede que no
                   concibas el correr como una meditación, pero los corredores han
                   sentido algunas veces la extraordinaria experiencia de la
                   meditación. Quedan sorprendidos porque no pretendían tal cosa: ¿
                   quién va a pensar que un corredor va a sentir una experiencia
                   divina? Pero ha ocurrido. Ahora correr se ha convertido cada vez
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