Page 59 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
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El cuerpo ha sido anulado durante milenios y la mente ha
creído que es el ama; que la mente lo es todo y el cuerpo no es
nada sino un siervo… que en realidad es algo condenable, algo
pecaminoso.
Uno se avergüenza de tener un cuerpo. Por eso la gente teme
estar desnuda, porque una vez que lo está, es más un cuerpo que
una mente. Las ropas dan la impresión de que el cuerpo no existe;
sólo el rostro, la cabeza, los ojos. Es el mecanismo completo de la
mente localizado allí. Por eso, cuando la gente está desnuda, de
repente siente que es un cuerpo; y eso resulta inquietante. Quédate
dentro del cuerpo porque ésa es la realidad. Siente más y más…
permite al cuerpo tener toda la sensibilidad de que sea capaz.
Recupéralo, rescátalo y permite que tenga más cambios para así
poder sentir su esencia. Por ejemplo, cierra los ojos de vez en
cuando y recuéstate en el sueño… siente la tierra pegada al cuerpo.
No pienses en nada, siente nada más.
Vete al río y métete en el agua, échate sobre la arena.
Acuéstate al sol. Abre tus sentidos… con sensualidad. Cuando comas
pan, primero siéntelo con el tacto… ponlo sobre la mejilla y siéntelo,
huélelo. Deja que el cuerpo lo conozca primero. Después
saboréalo… cierra los ojos y deja que el sabor se expanda
alrededor. No tengas prisa; no lo engullas de una vez. Disfrútalo…
mastica bien; porque este pan va a convertirse en tu cuerpo. No
dejes pasar la oportunidad. Este pan es tu cuerpo potencial.
Recíbelo, dale la bienvenida y al cabo de unos meses tendrás un
cuerpo realmente distinto.
Si comes con diferente mentalidad, con diferente actitud,
bebes agua de la misma manera y recuerdas tener siempre más
sensualidad y sensibilidad, pronto notarás que el cuerpo había
estado como muerto en muchas zonas. Te sientes revivir como si
hubieras sido un león dormido que ahora despierta, extiende las
patas, estira el cuerpo. Notarás la misma sensación de despertar a
la vida. Es casi como una resurrección.
Bonito y Feo
Pregunta:
“Siento con frecuencia que soy fea. En cierta manera me
parece que estoy hipnotizando a mis amigos y a los demás y
convenciéndolos de que mirarme no es muy agradable”.
La mente no deja de crear problemas innecesarios. Ésa es la
función de la mente: crear problemas inexistentes. Una vez que los
crea, estás atrapado y tratas de resolverlos. No intentes hacerlo.
Simplemente analiza su falta de consistencia. Hay que notar su
intrascendencia, eso es todo. Si emprendes una acción entonces
aceptas el problema implícito. Mira tan sólo su inutilidad.