Page 60 - Osho - El Equilibrio Cuerpo Mente_Lucid
P. 60
Todo rostro es hermoso. Todo rostro es diferentemente
hermoso. Todo rostro es un rostro aparte y todo rostro es único. De
hecho, no hay comparación y ninguna posibilidad de comparar. En
la aceptación está la clave para ser hermoso.
La belleza surge de la aceptación. Si te pones a negar y
rechazar, tú mismo quedarás mutilado y feo. Estás ante un círculo
vicioso.
Primero te rechazas, no te aceptas; después te pones feo.
Entonces los demás empezarán a sentir la fealdad, y tú dirás: “Pues
resulta que es cierto. Tenía toda la razón”. Así te rechazas más. Así
es como la mente se va alimentando a sí misma. Todas sus
profecías están destinadas a cumplirse, una vez que te saltas el
primer paso. El primer paso es saber que eres único.
No existe un ideal de belleza. De hecho, durante casi cinco mil
años, los filósofos han estado intentando definirla. No han sido
capaces de hacerlo porque no existe un ideal. Una persona es bella
para una determinada persona y para otra no lo es. Incluso la mujer
más bella puede parecerle horrible a alguien. Es una elección
absolutamente personal.
Por consiguiente, no hay ideal… además, tal ideal cambia
como la moda en la ropa. Por ejemplo en la india, si una mujer no
tiene el trasero y los pechos grandes, no es considerada hermosa.
Ahora en Occidente los traseros casi han desaparecido; los pechos
son más y más pequeños. Está surgiendo un concepto diferente de
belleza.
Se tenga el concepto que se tenga, el cuerpo lo cumple. Esto
hay que entenderlo bien. Cuando en un país el concepto es que los
pechos grandes son hermosos, las mujeres producen grandes
pechos. Fíjate mañana en las mujeres indias. Mira su trasero: lo
tienen grande, porque durante siglos se ha tenido la idea de que
una mujer hermosa debe tener un gran trasero. Si lees las novelas
indias, los viejos relatos, verás que se describen siempre grandes
traseros, pero en ninguna novela occidental se describen traseros.
De hecho, la mujer jamás se describe desde atrás.
En general, la gente sostiene que las novelas, la poesía y la
literatura reflejan la sociedad. Pero también ocurre de manera
contraria. Las novelas, la poesía y la literatura crean a su vez el
modelo de sociedad. Una vez queda inculcada una idea, ahí se
queda trabajando.
No hay patrón sobre quién es bello y quién no lo es. Es una
cuestión personal, es un capricho. Pero al no aceptarte a ti mismo,
empiezas a crear una situación en la que nadie va a hacerlo. Porque
si no lo haces tú, no permitirás que l haga nadie.
Crearás todo tipo de obstáculos, de inconvenientes, porque va
en contra de la idea que tú tienes. Si alguien se enamora de ti,
destruirás ese amor, porque dirás: “¿Cómo puede alguien
enamorarse de una persona tan fea?”. O pensarás que la persona
tiene una idea muy extraña de la belleza. Si no te amas a ti mismo,