Page 59 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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La Segunda Venida de CriSto     53

               EL CONFLICTO ENTRE DIOS Y SATANÁS
               31 de mayo de 1962 [62-0531]
               Clarksville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párrs. 226-228 incluidos en Citas, pág. 71, párr. 611]
                   226  La Novia debe ser unificada, unificada por la Palabra. “Mis ovejas oyen Mi Voz”. Y Esta
               es Su Voz en la Palabra impresa. Muy bien. Unificada por la Palabra, Ella se prepara, no con el
               credo regular.
                   227  Como Ester: cuando Ester iba a ser elegida para estar ante el rey, ella no se adornó con
               todas las cosas, sino que se adornó con un espíritu dulce y manso. Eso es con lo que la Novia
               se adorna: con todos los frutos del Espíritu que le siguen.
                   228  ¿Qué tiene ella? Se congrega en el compañerismo de la Palabra. “Amén”. Compañerismo
               de la Palabra. Eso es correcto. En compañerismo, reuniéndose en lugares celestiales en Cristo
               Jesús, en esta noche: un acuerdo, un lugar, un Espíritu, una mente, una esperanza, un Dios,
               un propósito. “Amén”. ¿Ven? Ahí está. Cada vez que la Biblia dice algo, decimos: “Amén”.
               Acompañando cada Palabra con: “Amén”.


               PONIÉNDONOS AL LADO DE JESÚS
               1 de junio de 1962 [62-0601]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párr. 35 incluido en Citas, pág. 71, párr. 614]
                   [Párrs. 62, 64-65, 67, [68], 70-73 incluidos en Citas, pág. 71, párr. 615]
                   [Párr. 105 incluido en Citas, pág. 72, párr. 618]
                   32  Tenemos que buscarle a Él ahora mismo. Incluso… no lo sabemos. Es posible que sea
               dentro de cien años. Podría ser quinientos años, mil años, diez mil años. No lo sabemos. Nadie
               lo sabe. Pero, digamos, por ejemplo, que hemos vivido cada día, y que Él venía en ese día.
               ¿Ven? Si hemos vivido como si Él viniera este día, cuando despertemos, si dormimos, y nos
               despertamos en la resurrección, será tan fresco como si acabáramos de dormir, y acabáramos
               de despertar. “La trompeta sonará, los muertos en Cristo resucitarán primero; los que vivimos
               y quedamos seremos arrebatados junto con ellos para recibir al Señor en el aire”. ¿Ven? Así
               que será igual de fresco.
                   33  Pero ahora, hasta ese tiempo, hasta que Él venga, queremos vivir cada día como si Él
               pudiera venir el próximo minuto, porque podría ser el fin de tu vida en ese minuto. No sabes
               cuando te vas a ir. Este puede ser algo de nuestro último aliento, lo tenemos en nosotros ahora,
               así que queremos vivir como si lo fuera.
                   34  Pero ahora para continuar más allá, tenemos que dejar huellas aquí en las arenas del
               tiempo, que otros las puedan ver. Si Pablo no hubiera proseguido como lo hizo, entonces Juan
               no hubiera sabido cómo proseguir. Si Juan no hubiera proseguido, Policarpo no habría sabido
               cómo proseguir. Si Policarpo no hubiera proseguido, Ireneo no habría sabido proseguir. Si
               Ireneo no hubiera proseguido, Martín no habría sabido proseguir. ¿Ven lo que quiero decir?
               Cada uno tiene que dejar sus huellas en la arena del tiempo.
                   35  Bueno, si yo pensara que hay una denominación o cualquier otro grupo de creyentes, que
               tuviera algo mejor de lo que tenemos aquí, hermanos, habría querido emerger este pequeño
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