Page 63 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb

La Segunda Venida de CriSto 57

escena algún día. No se preocupen. Vamos juntos.
(…) 234 Y entonces Tú te paraste y dijiste cómo sería el tiempo, y aquí estamos en el tiempo
final. Señor, ven cabalgando otra vez. ¿Lo harás, Padre?

JEHOVA-JIREH #1
5 de julio de 1962 [62-0705]
Grass Valley, California, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
[Párr. 12 incluido en Citas, pág. 73, párr. 623]
12 Y entonces, recuerden, si partimos antes de que Él venga, estaremos arriba y en Su
presencia, o, resucitados antes de que los otros sean transformados. “La Trompeta del Señor
sonará, y los muertos en Cristo se levantarán primero. Entonces nosotros, los que vivimos y
permanecemos, seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, y seremos
arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor en el aire”. Observen el orden de la
resurrección. Vean, Dios sabe que anhelamos ver a nuestros seres queridos. Y si fuéramos a
encontrarnos con Él primero, estaríamos mirando alrededor para ver si nuestra madre o nuestro
padre y el resto de ellos están ahí. ¿Pero ven cómo es el Espíritu Santo en Su sabiduría? Nos
encontramos el uno al otro primero, y luego, cuando lleguemos allá y cantemos “Sublime
Gracia”, entonces es cuando habrá un tiempo de adoración.

ETAPA ACTUAL DE MI MINISTERIO
8 de septiembre de 1962 [62-0908]
Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
[Párr. 129 incluido en Citas, pág. 75, párr. 645]
[Párr. 132 incluido en Citas, pág. 76, párr. 646]
129 Padre celestial, recuerdo aquí mismo, en este mismo escritorio, este mismo lugar donde
hablé esa mañana, que cuando dediqué la iglesia justo en este terreno aquí…, y esa piedra
angular yace allí, todavía teniendo una hoja de la Biblia en la que escribí eso. Dije: “Señor
Jesús, por Tu gracia me mantendré fiel a la Palabra”. Y ahora veo que ha producido exactamente
lo que hizo en otros tiempos. Y aquí estoy en este tabernáculo esta noche, después de viajar
por el mundo, de nuevo, y la pequeña piedra angular todavía está allí y el papel está en ella.
Revísame, Señor Dios. He cometido muchos errores. He hecho mal, Señor. Muchas veces te
he fallado, como acabo de testificar hace poco sobre un fracaso. Dios, yo–yo, lo más rápido
que pueda, yo–yo quiero el perdón. En mi corazón te amo. Yo–yo sé que Tú me mostraste
recientemente sobre ese lugar al que vamos. No sé cuando terminarás conmigo ahora, Señor.
Yo–yo estoy aquí esta noche, yo… por tu gracia. Y yo–yo no sé cuándo terminarás, pero sé que
debe llegar a esto. Pero cuando llegue ese momento, no quiero ser un cobarde. Quiero estar en
pie como el resto de ellos. Pero, Dios, si–si–si tengo que sellar mi testimonio con mi propia
vida, o lo que tenga que hacerse, Señor, corónalo entonces. No me corones a mí; corona el
ministerio que he predicado, Señor, es Tu Palabra. Y yo sé que esa Palabra es más que capaz de
levantarme de nuevo en la resurrección. Y no me avergüenzo de la Palabra que he predicado,
porque es poder de Dios para salvación a todos los que creen.
(…) 132 Creemos que estamos cerca del final. Vemos que como hemos estado enseñando