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56   La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia

                   71  Un profeta permanece oculto hasta que va directamente al hospital, o a dondequiera que
               vaya, con ASÍ DICE EL SEÑOR, y lo dice y se devuelve otra vez. Él de ninguna manera es un
               evangelista. Él no tiene reuniones ni discute cosas, él tiene la Palabra del Señor para cualquiera
               a quien él es enviado.
                   72  Si él es enviado a la Casa Blanca, él se presenta en frente de la Casa Blanca y es ASÍ
               DICE EL SEÑOR. Si es al gobernador del estado, quienquiera que sea, es ASÍ DICE EL
               SEÑOR. Él no malgasta el tiempo con un grupo de iglesias, tratando de que ellos vengan y
               reciban la Palabra, ni predica estas cosas como los evangelistas; él no es un evangelista.
                   73  Así que ¿ven ustedes, hermanos? Por esa razón yo no me llamo a mí mismo un profeta.
               Yo ni siquiera estoy en el oficio de uno”.

               EL EVANGELISMO EN EL TIEMPO DEL FIN
               3 de junio de 1962 [62-0603]
               Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   [Párr. 50 incluido en Citas, pág. 72, párr. 619]
                   49  Ahora, la última comisión que Él dio a Su Iglesia justo antes de ser recibido en la Gloria,
               Él dijo: “Id por todo el mundo”. Él acababa de resucitar de los muertos. Y muchos de ellos
               estaban reunidos, y Él les reprendió por la dureza de su corazón, a causa de su incredulidad,
               que no creyeron a los que le habían visto después de haber resucitado. Vean, ellos tenían un
               testimonio de que habían visto al Señor. Y los otros no lo creyeron, y Él los reprendió por la
               dureza de su corazón. Ellos no creyeron a estas personas que habían visto que Él no estaba
               muerto: “¡Está vivo!”.
                   50  Lo mismo hoy, cuando vemos Su Obra. Ahora, ya hemos visto y estamos siendo testigos de
               la aparición del Señor. Ahora recuerden, aparecer y venir son dos palabras diferentes; aparecer
               y luego venir. Ahora es la aparición, Él ya ha aparecido en estos últimos días, justo aquí con
               nosotros en los últimos años. Ahora, eso es una señal de Su Venida. Él está apareciendo en Su
               Iglesia en la forma del Espíritu Santo, mostrando que es Él, porque la gente no puede hacer
               estas cosas que ustedes ven hacer al Espíritu Santo; así que eso es la aparición del Señor. Ahora
               recuerden, habló en ambos lugares: “apareciendo” y “viniendo”.
                   (…)  Ahora, el sol sale en el este y se pone en el oeste. No cambia, es el mismo sol. Ahora,
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               cuando el Espíritu Santo vino, Jesús, el Hijo de Dios, Él vino en el este, a la gente del este. Ha
               sido un día… como ha viajado, como la civilización ha viajado con el sol, viniendo del este al
               oeste, y ahora estamos en la costa oeste. Si vamos más lejos, volvemos al este. Así que, bueno,
               todo denota Su Venida. Estamos en el tiempo del fin. Todo demuestra que todo ha terminado.
                   (…)  104  Ella le respondió: “Señor, me parece que tú eres profeta. Ahora nosotros sabemos
               que viene un cambio de dispensación. Viene Uno quien será ungido y será llamado el Mesías,
               el Cristo de Dios. Y cuando Él venga, Él será ese profeta”.
                   (…)  225  Siempre es en los momentos más débiles, cuando parece que el verdadero Mensaje
               está a punto de ser derrotado, ahí es cuando Dios interviene. Él deja que el Mensaje y el
               mensajero lleguen al final del camino, vean, y entonces Él entra y sube sobre las olas altas. Eso
               es correcto.
                   (…)  231  Y parece que es bastante débil ahora para el Mensaje y el mensajero. Pero no se
               preocupen. En algún lugar, no sé cómo, pero estoy confiando en Él. Él vendrá cabalgando a la
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