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56 Esperanza para un mundo en crisis
Exclamaremos: “¡Ha llegado! ¡Ha llegado!” La Biblia está llena de la me-
jor de todas las esperanzas: la esperanza del regreso de nuestro Señor.
En más de 1.500 ocasiones, la Biblia habla sobre el regreso de Cristo. Se
enfatiza en 1 de cada 25 versículos del Nuevo Testamento.
Por cada profecía acerca de la primera venida de Cristo en el Antiguo
Testamento, hay ocho que destacan la segunda venida de Cristo o su re-
greso en gloria. Estos son algunos ejemplos de las esperanzadoras pro-
mesas encontradas en toda la Biblia acerca del pronto regreso de Cristo.
Predicciones bíblicas del regreso de Jesús
La primera predicción del regreso de Cristo a este mundo fue hecha
por Enoc. No hay ningún libro de Enoc en la Biblia, pero el breve libro de
San Judas, ubicado justo antes de Apocalipsis, en el Nuevo Testamento,
cita a este patriarca. Enoc vivió justo antes del gran diluvio universal.
Dios llevó en vida a este hombre al cielo. Enoc es un anticipo de los que
ascenderán al cielo cuando Jesús regrese. Él profetizó: “¡Escuchen! El
Señor viene con incontables millares de sus santos” (S. Judas 14).
Más de tres mil años antes de la primera venida de Jesús, Enoc pre-
dijo que el Mesías no vendría solo como Siervo sufriente para morir por
nuestros pecados, sino también como Rey conquistador que nos librará
de este mundo pecaminoso y eliminará todo mal.
El profeta Isaías nos anima a todos a tener esperanza. Se acerca el día
en que Cristo regresará, y las fuerzas del mal, que han causado tantos
desastres en nuestro mundo, serán vencidas para siempre. En Isaías 35,
el profeta declara: “Digan a los de corazón temeroso: ‘Sean fuertes y no
teman, porque su Dios viene para destruir a sus enemigos; viene para
salvarlos’ ” (versículo 4). Los profetas de la Biblia vivieron con esperanza,
no con desesperación. Vieron más allá de los desafíos, las pruebas y las
dificultades que enfrentaron en la vida, imaginando un nuevo mañana.
Con iluminación profética y visión divina, entraron en el futuro. Tenían
absoluta confianza en que Cristo volverá y que el pecado, el sufrimiento,
el dolor, el arrepentimiento, la enfermedad y la muerte ya no existirán.
La promesa del mismo Jesús
Justo antes de ascender al cielo, Jesús le aseguró a sus seguidores:
“Volveré”. El hecho de que Jesús venga al mundo por segunda vez es una