Page 152 - Biografia
P. 152
Yo Beto: Una Historia Chévere para contar
Después de media hora de espera, aparecieron tres. Concha, la hija de doña Teófila,
la que vendía la mejor fritanga del sector. Fernando Carrillo, hijo de un amigo de mi
padre, que charlando... charlando... el padre de Fernando, fue el que hizo el chasis del
carro que hizo mi padre, la historia de ese carro, conózcala en detalle leyendo bajo el ti-
tulo “MI carro clásico”. El señor Carrillo era ornamentador de los buenos y mi padre nos
contaba que con esas manos prodigiosas, construía cualquier cosa, pero el encuentro
mas gratificante, mas chévere para mi, fue el de Ema, una chica de casi mi misma edad
(mas joven que yo, naturalmente), si logra identificarla en la fotografía tomada en Ville-
ta, en uno de los paseos del colegio, le doy un premio.
Inmediatamente la invite a la tienda de doña Tulia, ya que había que celebrar este
reencuentro espectacular. Lo que mas me gusto de Ema, fue su espontaneidad, cariño
y afecto que me brindo charlando... charlando.
Me identificó como el sobrino de la tía Helena (dueña del colegio) y sobrino de la tía
Alicia, la dueña de la tienda del barrio, que quedaba diagonal de donde estábamos “jar-
tando”... no... perdón, donde estábamos recordando nuestra niñez.
En la actualidad, Ema y yo somos muy, pero muuyy buenos amigos, siempre que
nos encontramos es un rato muyyyy agradable... Ojala que perdure hasta que estemos
viejitos.
152