Page 54 - Biografia
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Yo Beto: Una Historia Chévere para contar
COLPATRIA
Funcionaba en la carrera décima con calle 15. Al año mas o menos, fue inaugu-
rada su sede definitiva. La torre Colpatria, calle 26 con carrera séptima. Por in-
termedio de Julio Ramírez, un hombre veterano en ventas de seguros generales,
con muchos años en el medio asegurador y cédulas de capitalización, y después
como gerente propietario de su oficina de corretaje de seguros, amigo de Améri-
ca (mi cuñada), fui contratado como agente de seguros “junior”, Julio me recomen-
dó y apadrino, para que yo me convirtiera en un buen vendedor “senior” de seguros
generales, y casi lo logro, me falto solo un examen en la superintendencia, para obtener
mi credencial como asesor profesional de seguros.
Aquí quiero reconocer a América Heredia (mi cuñada), que de la mano de Julio, me
enseñaron a vender títulos de capitalización y a desarrollar el puerta a puerta en ventas,
que es donde se prueba uno realmente como agente de seguros. América me vendía
los títulos con sus compañeras enfermeras en el ISS y con la familia, para que pudiera
cumplir las cuotas de ventas de la compañía, que eran muy altas. Julio me presto mu-
chos libros de mercadeo y ventas.
La negra tenia un familiar que trabajaba en una importante empresa como gerente
general, me consiguió una entrevista con él, para que le vendiera un seguro grande
para camiones (30 tracto-mulas), como era un negocio tan grande, acudí a mi jefe
de grupo (ahí estuvo mi error) para que me acompañara a la grandiosa venta, y oh...!
Sorpresa, el señor (si es que se le puede decir así) me quito el negocio, me di cuenta
de este robo al ver mis comisiones, y como no llego esta en particular, me fui para la
oficina de mi ex-jefe y en su jeta le bote el maletín de ventas, lo insulte y renuncie. Le
conté a la negra y ni les cuento lo que le paso al familiar de ella, por haber robado a su
chinito, o sea yo.
Después de este inconveniente, si quieren saber que hice y a donde fui a dar, por
favor busquen en este mismo libro, el capitulo “Los ángeles de Beto” y ahí les cuento
detalladamente lo que paso, sino... Dejemos así ahijadito... Ahora si, el siguiente em-
pleo.
DISCOS SELLO VERGARA
La negra seguía en su empeño de conseguirme mejores trabajos, hablo con un inqui-
lino del primer piso de su casa (Eduardo Bovea), me compro mi maletín de ventas (que
todavía lo conservo), mi pinta a la altura de todo un ejecutivo de ventas y me consiguió
una entrevista con el dueño de Discos sello Vergara, el señor Vergara.
Con la recomendación de Bovea (que era la mano derecha del viejo, perdón, del
dueño), y la buena entrevista que presente, ingrese como vendedor de discos, a una
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