Page 13 - Revista Digital Mandrágora Edición Mayo
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En el lumbral de tu mente, los retazos escénicos de tu memoria confluyen en un
presente, un presente ansioso, promisorio, deseoso y eufórico por tan solo una... Una
oportunidad, un destello de esperanza que añora la vehemencia de la acción fortuita
del destino.
Las manecillas de un reloj taciturno e incomprendido por su Dios, sentencian una
cita religiosa con un alma exhortadora de un ímpetuo innegable de trascendencia
inmortal.
Una oportunidad para brillar cual estrella en firmamento infinito, como una luz
incandescente, un resplandor cegador en la oscuridad del impertérrito colectivo que
reclama iluminación.
Tan solo una... Una oportunidad para que el mundo entero
encienda su ser, cual luciérnaga en crepúsculo de verano
al vislumbrar la realidad de un sueño, un ideal ¡Un grito de
gloria! Una conquista desafiante e indolente, una comunión
con convicción imparable de una orden dictatorial, direccionando
un festejo imperial de ascenso triunfal.
Tu oportunidad está aquí, en el faro inextinguible de un
pensamiento indeleble, en esa frase que ruboriza la identidad
del tinte de tus labio, en un decreto que
compromete la sabiduría de tus pasos guiados
por ese niño apasionado que percibe el café de tus mañanas de júbilo.
Siempre ha estado en el designio de tu jardín pletórico,
invernando hasta que el capullo se convierta en flor, y
esa flor en una rosa.
Juan Antonio Cevallos