Page 256 - ANTOLOGÍA POÉTICA
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que  tenía  a  su  alrededor.  En  lo  personal,  jamás  le  dedicaría  un  poema  cuyo  tema

                  principal sea la tristeza a nadie que conozco, no me gustaría ser quien asume que él o
                  ella es un ser triste. Es por esto que dedicaré este poema, basándome en quienes me

                  ayudaron a mí a ver esa misma belleza que Sylvia veía, entre aquel oscuro bosque en el
                  que se encontraba y a pesar de todo.



                  Dedico esta serie a mi profesor Jorge Didier, quien tiene oscuridad y luz dentro de sí,
                  quien  todos  los  días  se  dedica  a  transmitirnos  su  cocimiento,  sin  omitir  detalle,  sin

                  mentir ni ocultar, porque no todos los profesores te muestran el mundo como realmente

                  es, y Didier no le teme a hacernos ver la verdad. Se los dedico porque gracias a  esa
                  honestidad  y  a  ese  toque  personal  con  el  que  nos  entrega  su  saber  cada  día,  yo  me

                  enamore de aprender.


                  A  mis  compañeros,  porque  cada  día  me  sacan  de  mi  estado  catatónico,  porque  han

                  significado  mis  triunfos  y  mis  derrotas,  porque  cada  día  me  lanzan  a  un  mar  de
                  sentimientos y me hacen sentir viva.



                  A mis padres, por amarme, porque ellos son la belleza que describe cada palabra de
                  estas poesías. Porque ellos ven belleza en mí. Simplemente porque son ellos.



                  A Dios, por ser el único quien me pudo tomar de la mano, y sacarme de un vacío, en el
                  que yo misma me metí. Porque es él, quien le da vida, a lo que Sylvia tanto añora y

                  describe en su obra.



                                                       VINCULO


                  Las  personas  tristes  tenemos  algo  en  común,  vemos  la  vida  con  una  belleza  que  no
                  todos perciben. Nacimos con una serie de filtros extra, que no sólo nos hacen ver a las

                  personas  como  iguales,  si  no  que  también  nos  permiten  ver  su  alma  y  su  corazón.
                  Sentimos compasión por nuestros pares y nos dejamos llevar por los sentimientos. Las

                  personas tristes tenemos varias caras, y las dejamos ver según convenga. Las personas

                  tristes  diversificamos  nuestro  vocabulario  hasta  tener  la  capacidad  de  describir  el
                  nacimiento de una rosa o un simple amanecer como una obra poética casi inasequible.

                  Jamás  estamos  conformes,  porque  el  conformismo  es  solo  para  quienes  no  han
                  apreciado del todo su alrededor. A un apersona triste se le puede lastimar de la forma
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