Page 321 - ANTOLOGÍA POÉTICA
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Desplegó el mantel…


                  Desplegó el mantel y dispuso doce platos,
                  doce copas de vino, doce tenedores, doce cuchillos...
                  y se sentó a esperar, de espaldas a la mesa,
                  la llegada de sus invitados,
                  e imaginó:
                  once troncos erectos sobre once sillas,
                  y sus once cabezas servidas ante sus once platos,
                  y pensó:
                  'Es una imagen justa.
                  La boca que alimenta el propio oído,
                  los ojos que buscan su propio reflejo...
                  justo es que estas cabezas cubran los platos
                  de esta cena no compartida'.




                                                    DEDICATORIA

                  Este poema se lo dedico a Juan Esteban Montoya, ya que el tiene una forma de ver la
                  vida demasiado peculiar, siento que el y todo lo que conozco de el se relaciona mucho
                  con este poema, ya que habla de como todos los problemas y las cosas que han pasado a
                  través de la vida, han hecho que la vida se nos  vaya pasando. Puede que el  sea una
                  persona que disfrute la vida al máximo y siempre lo hará, es por esto que esto es como
                  una contradicción a lo que el es ya que no permite que su vida se le salga de las manos,
                  siempre la tiene de alguna forma dominada, y logra que la tristeza y las sombras de la
                  vida no apaguen su fuego, sino que lo aviven.




                  DE PASO


                  No es el tiempo
                  el que pasa.
                  Eres tú
                  que te alejas
                  apresuradamente
                  hacia la sombra,
                  y vas dejando caer,
                  como el que se despoja
                  de sus bienes,
                  todo aquello que amaste,
                  las horas
                  que te hicieron la dicha,
                  amigos
                  en quienes hubo un día
                  refugio tu tristeza,
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