Page 291 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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fiere que dijo: "Cuando sea el día del juicio final, vendrán la pureza
de intención y el vicio contrario y se reunirán ante el Señor. Y dirá el
Señor a la pureza de intención: "Vete con los tuyos al paraíso." Y le
dirá a la intención insincera: "Vete con los tuyos al fuego." [4] La
pureza de intención es un acto del corazón, que nadie más que Dios
conoce. Consiste en que sirvas a Dios con todo tu ser, sin asociar en
tu servicio a otro Señor. Dice Dios (Alcorán, XVIII, 110): "Y no aso-
cie a ningún otro ser en el servicio debido a su Señor." Dícese también
que consiste en que las obras estén puras de toda mácula. Refiérese
que el Profeta... preguntó al ángel Gabriel por la pureza de intención
y que éste le respondió: "Dice Dios: Ella es un misterio de mis mis-
terios que Yo he depositado en el corazón de aquel de mis siervos a
quien amo." Dícese también que su vicio contrario es la hipocresía;
de modo que quien hace algo sin hipocresía, obra con pureza de in-
tención. En suma, la pureza de intención consiste en que el acto se
realice apartando la vista de todo lo que no es Dios.
CAPITULO 4.° DEL AMOR
Dice Dios (Alcorán, V, 59): "El los amará y ellos le amarán." Y
en otro lugar (III, 29): "Si amáis a Dios..." El Profeta dijo: "Dice
Dios a Gabriel: "Yo amo a fulano. Amalo tú también." Y Gabriel lo
ama, y pregona en medio de los habitantes del cielo: "Dios ama a fula-
no. Amadlo, pues." Y los habitantes del cielo lo aman. Y después, hace
Dios que también lo amen en la tierra."
Has de saber que el amor consiste en que te des por entero a quien
amas, sin que te reserves de ti para ti cosa alguna. Dícese también que
consiste en que ames a Dios con todo tu ser, sin reservar nada para
lo que no es El. No se logra la realidad del amor, sino después que el
corazón está exento de las manchas de la concupiscencia. Cuando el
amor de Dios se asienta en el corazón, sale de éste todo otro amor,
porque el amor es una cualidad comburente, que consume como el
fuego toda cosa que no es de su mismo género. Ya dijo el poeta: "La