Page 285 - El sagrado Coran
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Apéndice II:
¿Y cuál fue el milagro traído por el Profeta Muhammad (BPD)
como prueba de su autenticidad?
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por Abdallah Yusuf de la Plata
Dicho milagro es el Sagrado Corán, un milagro producido en un momento y lugar en
el cual la ciencia que la gente común mejor manejaba era la poesía y la literatura.
Pero además es un milagro perenne, para el resto de los tiempos desde su
Revelación hasta el fin del mundo. Y como tal, era necesario que el milagro fuese de
una naturaleza perdurable. Y para un mundo en el cual la ciencia (en todos sus
aspectos), la escritura y la comunicación se desarrollarían (y continúan en
desarrollo) alcanzando niveles muy altos, el milagro no podía ser otra cosa que un
libro. Pues si hubiera dejado como prueba de su autenticidad la realización de otros
milagros (como la resucitación de un muerto, el partir la luna en dos, el hacer hablar
a un árbol y otros similares que sí hizo, pero que insistió en que sólo fuese
considerado el Corán como su milagro), las generaciones posteriores que no lo
conocieron tendrían la posibilidad de excusarse al no poder presenciar el milagro de
Muhammad (BPD) como prueba fehaciente de su autenticidad. Pero esto no ocurre,
pues hoy cualquiera puede acercarse al Corán para corroborar su carácter milagroso,
su condición Divina. Dice el Corán:
«Di (¡Oh, Muhammad!): ‘Si los hombres y los genios se unieran para producir un
Corán como éste, no podrían conseguirlo, aunque se ayudaran mutuamente.’»
(17:88)
¿Cómo podemos verificar la condición milagrosa del Corán?
Evidentemente no podemos esperar que al tomar un Corán ocurran cosas
maravillosas y podamos presenciar sucesos increíbles. Esto no es así (al menos para
el común de la gente). El Corán es un libro y debemos investigarlo como tal para
confirmar su naturaleza sobrehumana. Por ejemplo, ver los datos científicos que
aporta, sus predicciones acerca del futuro, sus mandatos perennes, sus consejos, su
sabiduría y conocimiento, su profundidad, su esplendor, su grandeza, su vigencia, su
frescura actual, su didáctica en un lenguaje simple y a la vez profundo, su capacidad
de síntesis, su visión perspicaz, etc. Luego, si uno lo desea, puede poner a prueba su
naturaleza sobrehumana y tratar de imitarlo, respondiendo a su desafío.
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De su libro «Descubriendo el Islam», Sección de habla hispana de la fundación Imam Ali.