Page 129 - Arquitectos del engaño
P. 129
y de las Naciones". Así que vivimos en el mundo de engaños y sin escrúpulos de los masones. Si alguien
está disgustado, debería quejarse de la actividad secreta de los masones. Pero los masones son los
engañadores engañados. Nunca admiten sus propios errores, aunque sus acciones nos han llevado a través de
un sufrimiento indescriptible.
En general, ningún individuo llegará a ninguna posición importante sin ser recomendado por la logia.
Los medios de comunicación se ponen en movimiento para asegurar la victoria de los candidatos de los
masones. Incluso el cuerpo de oficiales militares está impregnado por la francmasonería.
He aquí una lista de masones famosos: George C. Marshall, Darryl Zanuck (20th Century Fox),
Yitzak Rabin, Yassir Arafat, Jesse Jackson, Louis Farrakhan, Benjamin Disraeli, Ludvig van Beethoven,
Jacques Delors, Thomas Chalmers, Jimmy Carter, Walter Rathenau, Arthur Conan Doyle, Duke Ellington,
Chiang Kaishek, Boris Yeltsin, Clark Gable, George Gershwin, Joseph Ignace Guillotin, Oliver Hardy,
Joseph Haydn, Hector Berlioz, Giacomo Puccini, Luigi Cherubini, Giuseppe Verdi, Rudyard Kipling, Mark
Twain (Samuel L. Clemens), Mao (Gran Oriente), Oscar Wilde, Charles Hilton, Émile Zola, Alexander
Pope, Thomas Lipton, Charles Lindbergh, Louis B. Mayer (Metro-Goldwyn-Mayer), Jean Sibelius, Jonathan
Swift, Al Gore, William Taft, Edwin Aldrin, Leroy Gordon Cooper, Jacques Chirac, Valery Giscard d'
Estaing, Roald Amundsen, Louis Armstrong, John Glenn (Concord Lodge nº 688), Henry Bell Laurence,
George Soros, Helmut Kohl (Gran Oriente), Arthur Wellington, Harry Houdini (Erich Weiss), Samuel Colt,
Mel Gibson, Denzel Washington, James Cameron (33°), Paul Whitman, Bob Dole, Jose Rizal, Leonardo
DiCaprio, Walter P. Chrysler, Alan Greenspan, Carl Sagan, Albert Einstein, Andre Citroen, Francis J.
Bellamy, Frederic A. Bartholdi, Moses Cleaveland, George M. Cohan, Carlo Collodi, Telly Savalas, Sidney
Wagner, George M. Dallas.
El actual rey sueco se negó a ser masón y por tanto gran maestro. En cambio el banquero Gustaf
Piehl llegó a gran maestro ("El rey rechaza a los masones", del diario sueco Expressen, 21 de abril de 1.997).
A su Majestad no le gustan las ceremonias secretas. Los masones se enfadaron y entristecieron al mismo
tiempo. Cartas de felicitación de toda Suecia honraron al rey por su decisión de rechazar a los masones
(Dagen, 30 de abril de 1.997).
Oficialmente la francmasonería es una organización de caridad, patrocinando hospitales infantiles,
orfanatos, instituciones educativas y geriátricos. El Gran Oriente de Francia ya ha tenido suficiente de este
doble discurso y dijo que la caridad no tiene nada que ver con la masonería.
La revista masónica húngara Kelet afirmó en julio de 1.911 (nº9): "Estamos estableciendo los
cimientos de un nuevo orden social, donde la caridad sólo es una cubierta. El compromiso de secreto no
tendría ningún significado, si sólo se refiriese a la caridad, y los terribles juramentos masónicos serían
innecesarios."
"Las constituciones masónicas irlandesas" confirman esto: "La junta preguntó si los fondos de una
logia podían ser utilizados para un propósito, que no fuera masónico. Finalmente se dictaminó que los
fondos de una logia eran recogidos únicamente de fuentes masónicas sólo para fines masónicos y no deben
ser utilizados para ningún otro fin cualquiera." ("Leyes y constituciones de la Gran Logia de los masones
libres y aceptados de Irlanda", Dublín, 1.934, p. 117.)
Nuestra sociedad ha sido infectada por la perversa francmasonería elitista de una forma u otra, que ha
causado la crisis espiritual más grande de la historia de la humanidad. Hemos sido demasiado débiles para
resistir su despiadada alevosía. Los masones lo han descubierto y por tanto nos tiranizan ideológicamente
(con el socialismo y el comunismo y otros ismos antinaturales), económicamente (con los intereses),
químicamente (con los aditivos tóxicos en nuestra alimentación y a través de la industria farmacéutica) y
culturalmente (con cultura basura). La inmensa mayoría de la gente no tienen ni idea de que son juguetes en
manos de estas astutas fuerzas.
En la sociedad actual, "construida" por los masones, una persona espiritual es considerada anormal,
lo que demuestra que esta sociedad es ella misma anormal. El desarrollo espiritual sólo se favorece en un
entorno espiritual, no en los materialistas y despiadados.
Nos han quitado la historia, la dignidad, la sabiduría y el honor, el sentido de responsabilidad, la
visión espiritual y nuestras tradiciones. Quienes han hecho esto contra una civilización sensible deben ser
considerados los peores de los delincuentes.
Todos somos responsables en parte, sin embargo, porque hemos fallado al no actuar contra la locura
masónica debido a nuestra enorme credulidad. Hemos sido engañados totalmente y hemos ignorado las
señales de advertencia.