Page 126 - Arquitectos del engaño
P. 126

En el mundo actual hay más necesidad que nunca de un movimiento antimasónico que excluya a los
        masones  de  las  instituciones  democráticas  y  de  los  centros  de  poder,  incluyendo  los  parlamentos.  Por
        ejemplo sólo 11 de 155 parlamentarios noruegos eran masones en 1.983, es decir el 7 por ciento. También
        había 250 policías con altos cargos, 250 ejecutivos de banca, 400 funcionarios y 110 clérigos.
               En  Birmania  (ahora  Myanmar)  y  Camboya  no  permiten  ningún  tipo  de  actividad  masónica  en  su
        territorio.  Es  remarcable  que  el  General  U  Ne  Win  en  1.962  llegó  al  poder  con  un  golpe  de  estado  en
        Birmania y el 1.974 introducía el sistema político preferido de los masones - el socialismo - y al mismo
        tiempo cerraba todas las logias. Birmania ha convertido en el principal productor mundial de opio y heroína.
               La logia más grande de Indonesia era la Grand Este de Holanda. El Presidente Sukarno prohibió toda
        actividad masónica en 1.961. En Corea del Norte la masonería oficialmente está prohibida, como lo está en
        Egipto, Irán y en Irak.
               Los horribles juramentos de los masones y las amenazas de castigos horribles para los "traidores" no
        tienen cabida en una sociedad democrática. Esta obligación de hacer juramentos incluso podría provocar
        trastornos de desdoblamiento de personalidad.
               El primer ministro británico Tony Blair el otoño de 1.999 decía que consideraba inadecuado que los
        altos  cargos  dentro  de  las  instituciones  judiciales  (policía,  fiscales  y  jueces)  y  la  administración  fueran
        masones.  Sus  declaraciones  plantearon  fuertes  protestas  desde  el  campo  masónico.  Esto  fue  silenciado
        inmediatamente.
               En Noruega el presidente de la Comisión de Justicia Jorgen Kosmo a principios de 1.990, disuadió a
        la policía y a otros empleados del poder judicial que fueran masones.
               Un miembro del gabinete noruego, Stein Ludvigsen, se negó a abandonar su logia, a pesar de las
        protestas  de  la  oposición.  Se  quiso  evitar  el  conflicto  de  intereses  a  toda  costa  (del  diario  noruego
        Dagsavisen, 22 de octubre de 2.001).
               El parlamento finlandés en 2.001 emitió una ley que prohibía que el juez perteneciera a la misma
        sociedad secreta que el acusado. Esta ley es necesaria en muchos otros países.
               En otoño de 1.99 , el British Commons Home Affairs Select Committee (Comité de Selección de
        Asuntos  Internos  de  la  Cámara  de  los  Comunes  Británica)  exigió  una  lista  a  la  Gran  Logia  Unida  de
        Inglaterra, de los francmasones empleados en el sistema de justicia penal (The London Times, 20 de febrero
        de 1.998). Dentro de la policía de West Midlands, la corrupción masónica estaba muy extendida. Cuatro de
        cada cinco policías eran masones, y a un no-masón le era muy difícil hacer carrera. En la lista de miembros
        se encontraron los nombres de 30 jueces. Dentro de Scotland Yard funciona una logia especial - la Manor St.
        James, a la que pertenecen 200 policías del centro de Londres.
               El ministro del interior tuvo que cumplir con la recomendación del Comité y firmó una proposición
        de ley para todos los candidatos a altos cargos dentro del sistema de justicia penal, ya fueran masones o no.
        El sindicato de la policía se oponía a este registro, pero si alguien no cumplía con esta norma, era acusado de
        desacato.
               Esta  corrupción  dentro  de  la  policía  británica  masónica  la  describe  con  detalle  Martin  Short  en
        "Dentro de la fraternidad" (Londres, 1.997).
               Stephen Knight concluyó que ningún policía británico podía llegar aser jefe de policía, salvo que
        fuera masón (Stephen Knight, "La fraternidad", Londres, 1.994, p. 49-80).
               El 27 de julio de 2.004 los jefes de la policía advirtieron a todos los oficiales que serían despedidos si
        pertenecían al Partido Nacional británico. Phil Edwards jefe de prensa del BNP dijo: "Este es el tipo de acto
        que solían hacer en la Unión Soviética, eliminando el derecho democrático de la gente de unirse a un partido
        político legal." (The Guardian, 28 de julio de 2.004, p. 4)
               ¿Pero es una práctica común que la experiencia y habilidad de un policía no cuente a menos que
        pertenezca a la masonería? Algo parecido sucedió en la Unión Soviética, donde todas las carreras estaban
        cerradas para los no-miembros del Partido Comunista. En la Unión Soviética la sociedad organizada sólo
        contaba  con  3  millones  de  comunistas.  En  Gran  Bretaña  aproximadamente  medio  millón  de  masones
        cumplen una función similar, y en Estados Unidos hay al menos 2,5 millones de estos conspiradores.
               La  policía  británica  sirve  a  la  masonería  y  no  al  público.  Ya  en  1.877  Scotland  Yard  estaba  tan
        dañado que tres de los principales jefes de policía fueron condenados a trabajos forzados. La organización
        fue reestructurada. En 1.977 volvió a serlo. Entonces se reveló que los detectives y los altos funcionarios
        aceptaban sobornos. 13 detectives, todos ellos masones, fueron condenados a prisión. Habían recibido dinero
        de tiendas porno de Londres a cambio de no denunciar su ilegal y extraña actividad.
   121   122   123   124   125   126   127   128   129   130   131