Page 128 - Arquitectos del engaño
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La orden DeMolay fue fundada por Frank S. Land en Kansas City, Missouri, en 1.919. El 26 de junio
        de 1.999, James C. McGee fue elegido gran maestro de DeMolay International.
               El tráfico de drogas mediante un campo de aviación de Mena, Arkansas, tuvo lugar sin perturbación,
        mientras  Clinton  era  gobernador.  Testigos  no  deseados  de  esta  actividad  se  encontraron  con  "accidentes
        letales". Clinton estuvo involucrado en el tráfico de drogas con los Contras (Patrick Matrisciana, "El libro de
        las crónicas de Clinton", Hemet, California, 1.994). Como presidente cometió el grave delito de perjurio.
        Para sorpresa de muchos abogados, sin embargo, no fue a la cárcel.
               Bob Woodward, editor adjunto de The Washington Post, dijo en su libro "La agenda: dentro de la
        Casa  Blanca  de  Clinton"  (1.994)  que  el  Presidente  Clinton  exhibía  violentos  ataques  de  ira  y  provocaba
        amargos conflictos entre sus asesores políticos.
               En Gran Bretaña hay una poderosa organización masónica llamada La Mesa Redonda con sucursales
        en todo el mundo. Se refugia con cuidado del escrutinio oficial pero sin embargo ejerce una sutil influencia
        en la vida de la gente. El gran arquitecto político del mundo fue Alfred Milner, que planeó y financió las
        "revoluciones" de Rusia de 1.917 para "celebrar" el 200 aniversario de la masonería moderna.
               The Freemason Chronicle declaró en 1.902: "La grandeza de la Gran Bretaña es el trabajo de los
        francmasones." (pág. 319).
























               Michel Baroin, antiguo gran maestro del Gran Oriente en 1.979, declaró: "Ha llegado la hora de la
        masonería.  Tenemos  todo  lo  que  necesitamos  en  nuestras  logias,  hombres  y  métodos".  (Humanisme,
        septiembre de 1.979)
               Gary  H.  Kah  escribió  en  su  libro  "Rumbo  hacia  el  empleo  Global"  (Boblesville,  1.992)  que  el
        movimiento marxista estaba "completamente dominado por las sociedades secretas, finalmente haciendo su
        camino hacia Rusia donde, con la ayuda de las logias rusas existentes, con la asistencia de Trotski y Lenin y
        el apoyo externo de los financieros internacionales, será impuesto al pueblo ruso".
               Domenico Anghera, soberano gran comendador del Consejo Supremo del Rito Escocés, dijo en un
        discurso poco antes de la guerra Franco-Prusiana de 1.870: "Nuestro primer paso como constructores del
        nuevo templo en honor de la gloria de la humanidad, debería ser la destrucción. Para destruir el estado social
        existente hemos suprimido la educación religiosa y los derechos humanos." (Domenico Margiotta, "Le culte
        de la Nature dans la Franc-maçonnerie Universelle", Ginebra, 1.897, p. 45) Domenico Anghera cree que esto
        es debido a que a los masones les han desaparecido los sentimientos por la patria, la religión y la familia.
               La revista masónica austriaca Her Zirkel admitió el 13 de diciembre de 1.908: "Juntos hemos hecho
        un juramento; conspira cada día con malicia hacia el orden existente de la sociedad. No podemos esperar en
        exceso para utilizar nuestras fuerzas destructivas. No preguntaremos qué construir en vez de lo que hemos
        destruido."
               La  revista  masónica  de  Mecklemburgo,  declaró  en  1.910:  "La  idea  de  la  conducción  es  en  todo
        momento centrarse en la destrucción y la aniquilación, porque el poder de esta gran sociedad secreta sólo
        puede surgir de las ruinas de la que ahora existe".
               La revista The Foreword de las logias americanas declaró abiertamente en 1.927: "Queremos apoyar
        la construcción del gran monumento que el gran pueblo de la Biblia llevará ahora a su conclusión".
               Así que los masones están construyendo, con ruinas, un Nuevo Mundo para nosotros. Afirman ellos
        mismos "que la francmasonería es la construcción del templo (de Salomón) en los corazones de los hombres
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