Page 122 - Arquitectos del engaño
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(En Batavia, Nueva York, se erigió un monumento en honor a William Morgan, "un ciudadano respetable de
        Batavia y Mártir de la Libertad por escribir y decir la Verdad, que fue secuestrado... por los francmasones y
                                  asesinado por haber revelado los secretos de su orden.)


               Durante la Segunda Guerra Mundial los nacionalistas serbios emitieron una serie de cuatro sellos con
        símbolos  protectores  en  una  exposición  antimasónica  en  Belgrado  en  1.941.  Los  masones  detestan  estos
        símbolos que reducen el flujo de energía a partir de símbolos masónicos cargados negativamente.



















                              Los sellos de la exposición antimasónica de Belgrado de 1.941.
                            El recargo iba a la campaña contra la francmasonería internacional.


               Cuando el masón Bela Kun (en realidad Aaron Moritz Kohn) el 20 de marzo de 1.919 proclamó la
        República Soviética de Hungría, con la dictadura del proletariado como sistema político, firmó un decreto
        para disolver las logias masónicas. Hizo exactamente como los Jacobinos en Francia, donde la mayoría de
        los  logias  estaban  cerradas  para  qué  no  fueran  utilizadas  por  la  contrarrevolución.  Ellos  sabían  que  la
        masonería podía utilizar una fuerza poderosa para propósitos políticos. Bela Kun permitió las actividades del
        Gran  Oriente,  sin  embargo,  ya  que  sus  camaradas  comunistas  pertenecían  a  esta  orden.  También  era
        miembro de B'nai B'rith.
               La masonería fue declarada ilegal en Hungría en 1.920, cuando el almirante Miklos Horthy llegó al
        poder. El 18 de marzo de 1.946, un nuevo gobierno controlado por los masones anulaba la prohibición y le
        reintegraba su estatus legal. Stalin prohibió nuevamente la masonería en Hungría el 13 de junio de 1.950,
        porque  las  logias  eran  "lugares  de  encuentro  de  los  enemigos  de  la  república  democrática  popular,  los
        elementos  capitalistas  y  los  partidarios  del  imperialismo  occidental"  (  "Antimasonería",  artículo  de  "La
        enciclopedia masónica de Coil", p. 58-59).
               Muchos  dictadores  se  opusieron  a  la  masonería,  aunque  sabían  que  era  un  enemigo  demasiado
        potente y peligroso para hacerle frente.
               Benito Amilcare Andrea Mussolini cuando era un joven socialista estaba en contra de la entrada de
        Italia en la primera Guerra Mundial. De pronto cambió de opinión y participó en la guerra como soldado
        raso. La sindicalista judía Margherita Sarfatti se volvió fascista. El 23 de marzo de 1.919, Mussolini y sus
        amigos judíos sindicalistas Aldo Finzi, J. Pontremoli, A. Jarach, Elio Jona y Cesare Sarfatti fundaban en
        Milán  el  fuerte  partido  nacionalista  fascista  Fasci  italiani  di  combattimento.  Mussolini  utilizó  el
        sindicalismo y el socialismo Fabiano al máximo.
               El fascismo no es más que otra forma de socialismo Fabiano donde los masones sientan las bases.
               Mussolini nombró al francmasón judío Carlo Foa para editar el diario fascista Gierarchia (Jerarquía /
        Elio Jona era el financiador de la fascista Il Popolo d'Italia (El pueblo italiano).
               Mussolini fue reconocido por los masones y recibió su ayuda. El hombre más poderoso de Venecia,
        el conde Giuseppe Volpi di Misurata, llevó a este socialista y fascista al poder el 31 de octubre de 1.922
        (bajo el signo de Escorpión). Volpi fue ministro de finanzas del primer gobierno de Mussolini (1.925-1.928).
               El masón Volpi era la mano derecha del banquero Giuseppe Toeplitz, un judío polaco que era el jefe
        de  la  Banca  Commerciale  Italiana.  Giuseppe  Volpi  había  sido  el  centro  de  las  entidades  financieras  que
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