Page 120 - Arquitectos del engaño
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como requerían los rituales. Enterraron un ataúd vacío. "Del cuerpo del traidor no quedará ni un rastro que
nos recuerde su traición."
En 1.814 la masonería fue prohibida en Milán y Venecia. En Prusia se cerraron varias logias en
1.820, debido a intrigas políticas. En Baviera la masonería fue nuevamente prohibida en 1.845. Desde que la
prohibición anterior se había levantado, los masones comenzaron más intensamente que nunca sus
actividades de socavamiento.
Otro ejemplo es el de los Estados Unidos. El capitán William Morgan, que había alcanzado un alto
grado de la masonería y tenía una posición central en la orden, descubrió algunos de los terribles secretos
masónicos en su Logia nº 433 de Batavia, Nueva York. Viajó por todo Estados Unidos para avisar a las otras
logias masónicas. En 1.826, explicó que era su deber advertir al público de los planes secretos de los
masones. Morgan quiso exponer las actividades de la élite masónica desde la sombra en un libro. Firmó un
contrato con el editor Coronel David C. Miller. El libro, "La francmasonería al descubierto", fue publicado
en agosto de 1.826.
Esto hizo que a los preocupados miembros de las logias casi les diera un ataque de nervios. En aquel
momento había 50.000 masones en Estados Unidos.
Rápidamente se difundieron advertencias en contra de Morgan. En los periódicos se publicaban
anuncios, como este de Canandaigua, Nueva York, del 9 de agosto de 1.826: "Si un hombre que se hace
llamar William Morgan llega a la sociedad, todo el mundo debe estar en guardia, particularmente la
HERMANDAD DE LOS MASONES... Morgan está considerado un estafador y un hombre peligroso."
Los masones de Batavia y los Illuminati de América y de Europa estaban preocupados. Decidieron
castigarlo por haber roto su juramento y traicionar a sus hermanos. Richard Howard, un iluminado inglés,
fue enviado a los Estados Unidos para asesinar a Morgan (Michael di Gargano, "Los masones irlandeses e
ingleses y sus hermanos extranjeros", Londres, 1.878, p. 73).
Los masones atraparon a Morgan con un complot para asesinarlo. Algunos masones fueron a casa de
Morgan y lo secuestraron el 11 de septiembre de 1.826, afirmando que les debía dinero y que ellos tenían
derecho a tenerlo en custodia hasta que pagara la deuda de dos dólares y 68 centavos. El masón que había
tenido la idea de la deuda era Nicholas Chesebro. Los masones también afirmaban que Morgan había robado
una camisa. El 13 de septiembre de 1.826, el masón Lotan Lawson fue a la prisión de Canandaigua, a unos
50 km al este de Batavia y dijo que era amigo de Morgan y que había venido a pagar su deuda y obtener su
liberación. Al salir a la calle, Lawson invitó a Morgan a entrar en su carruaje pero Morgan se negó. Entonces
aparecieron dos masones más, Chesebro y Edward Sawyer, y entre ellos y Lawson obligaron a Morgan a
subir al carruaje a la fuerza. Gente que estaba de pie en la calle oyeron a Morgan gritar: " ¡Ayuda!
¡Asesinato!" mientras el carruaje se iba.
Una noche entre el 17 y el 21 de septiembre lo llevaron al río Niágara en un barco, le ataron pesos
metálicos en los pies y lo tiraron al río, donde se ahogó.
La idea era meter el miedo en el cuerpo a los demás masones y obligarlos a la sumisión. Uno de los
conspiradores, John Whitney, confesó el asesinato a su médico en su lecho de muerte en 1.860.
El editor de Morgan, David Miller, el 13 de septiembre también fue atrapado por las garras de los
masones pero logró salir adelante con la ayuda de las autoridades. El 4 de octubre, Miller imprimió 5.000
trípticos que en grandes letras describía el secuestro de Morgan y pedía la ayuda pública. Fue bien conocido,
sin embargo, que los masones amenazaban a la gente que revelaban sus secretos. Algunas fuentes masónicas
afirmaban que Morgan había recibido 500 dólares y un caballo para que huyera a Canadá y no volviera
nunca más.
De Witt Clinton, gobernador de Nueva York, nombró varias comisiones para indagar el destino de
Morgan. El 1 de enero de 1.827, los masones Lotan Lawson, John Sheldon, Nicholas Chesebro y Edward
Sawyer fueron acusados de secuestro y asesinato. Más tarde diez masones más fueron condenados a prisión
por complicidad en el delito.
Los masones contraatacaron nuevamente falsificando el libro Morgan y editandolo con contenidos
distorsionados en diciembre de 1.826, típico de aquellos que no quieren que aflore la verdad. La imprenta
donde se había impreso el libro de Morgan fue incendiada en agosto de 1.826.
El historiador norteamericano Emanuel M. Josephson reveló en su libro "El manifiesto comunista de
Roosevelt" (Nueva York, 1.955, p. 24) que la Logia Columbian de los Illuminati fue fundada en Nueva York
en 1.785. Su primer líder había sido el gobernador De Witt Clinton.
Había un montón de publicidad negativa sobre el caso Morgan. En todo el medio oeste y el noreste
de los Estados Unidos los masones fueron aislados. El público exigió que los profesores y otras personas