Page 226 - Arquitectos del engaño
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El  submarino  alemán  U-20  hundió  al  Lusitania  con  tres  torpedos  a  12  km  de  la  costa  sureste  de
        Irlanda, cerca de Kinsale el 7 de mayo de 1.915, a las 2:10 p m. Dos torpedos golpearon en medio del barco,
        y poco después un tercero golpeó la proa. El barco naufragó en 18 minutos. 1.198 personas que iban a bordo
        (124  de  ellos  estadounidenses)  fueron  asesinadas.  708  personas  fueron  rescatadas.  El  historiador  Colin
        Simpson afirma en su libro "Lusitania" que sus listas de carga habían sido falsificadas.
               Después de  que la reelección  del  Presidente  Woodrow  Wilson  quedó  asegurada,  el  Sistema  de la
        Reserva Federal inició una campaña de propaganda a favor de la "guerra inevitable". Un "documental" bien
        dirigido fue proyectado, mostrando a los pasajeros del Lusitania siendo rescatados. Con la ayuda de este
        filme  falso,  incitaba  al  odio  contra  los  alemanes.  El  Presidente  Wilson  ocultó  todas  las  evidencias  de  la
        misión secreta del Lusitania.
               Wilson, que era francmasón de alto rango, utilizó plenamente el hundimiento del Lusitania, dejando
        que  el  Congreso  declarara  la  guerra  a  Alemania  el  6  de  abril  de  1.917.  Obtuvo  el  apoyo  del  pueblo
        estadounidense a través de una mentira descarada - de que se trataba de "la guerra para poner fin a todas las
        guerras".
               En la década de 1.950, el gobierno británico bombardeó la zona donde había ido a parar el Lusitania
        a  una  profundidad  de  95  metros  para  destruir  todas  las  pruebas,  en  caso  de  que  cualquier  historiador
        independiente pudiera empezar a dudar de la información oficial y llevara a cabo una investigación.
















                                  El presidente Thomas Woodrow Wilson ( 1913-1921 )

               El hecho del ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1.941, siguió el mismo patrón. El
        Consejo  de  Relaciones  Exteriores  (CFR)  encabezado  por  Bernard  Baruch  contempló  un  plan  de
        provocación, que condujo a un ataque japonés a Estados Unidos. El Secretario de Defensa de Roosevelt,
        Harry  Stimson,  escribió  en  su  diario:  "Estamos  ante  la  difícil  cuestión  de  qué  actos  diplomáticos  nos
        garantizarán que Japón asuma la culpa y dé el primer paso".
               El 25 de julio de 1.941, Roosevelt congeló todos los activos japoneses en Estados Unidos, se decidió
        un embargo comercial, se negó a Japón el acceso al Canal de Panamá y se ayudó a China en su guerra contra
        Japón. Esto fue revelado por George Morgenstern en su libro "Pearl Harbor: La historia de la guerra secreta"
        (Costa Mesa, 1.991). En julio de 1.941, Roosevelt también bloqueó todos los envíos de aceite a Japón. El
        bloqueo norteamericano fue una pura declaración de guerra (Eric D. Butler, "El patrón rojo de conquista
        mundial", Melbourne, 1.985, p. 52).
               Al Secretario de Estado de Estados Unidos, el masón Dean Acheson, se le encomendó la misión de
        inducir la llamada congelación del comercio japonés, que inevitablemente tenía que vencer al país. Si Japón
        no actuaba, la guerra seguiría, la culpa sería de Japón y el resultado sería la derrota y también un estatus de
        segunda clase.
               El almirante Robert A. Theobold escribió en su libro "El final secreto de Pearl Harbor" (Devin-Adair,
        1.954)  que  sólo  una  persona  era  el  responsable  de  este  desastre  -  el  Presidente  de  los  Estados  Unidos,
        Franklin Delano Roosevelt, masón de grado 32º del Rito Escocés.
               Roosevelt fue iniciado como masón el 11 de octubre de 1.911 en la Logia Holanda nº 8 de Nueva
        York (John Hamill, Robert Gilbert, "La masonería: Una celebración del oficio", Londres, 1.998, p. 241).
        Desde siempre había sido miembro de la Antigua Orden Árabe de la Logia del Santuario Sagrado, así como
        de la Logia del Arquitecto nº 519. Además era gran maestro de la Gran Logia Georgia de Nueva York y de
        la  Logia  de  los  Altos  Cedros  del  Líbano  de  Norteamérica  (Kurt  Fervers,  "Die  Parola  der  Hochgrade:
        Freimaurerpolitik um die Beida Weltkriege" / "Las contraseñas de los grados altos", Berlín, 1.942, p. 143).
        Era miembro honorario de la Logia Stansburg nº 24 de Washington, D.C.
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