Page 11 - MANOA VR E.I.
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(Volvamos a la ficción.)
Dejas de lado las fotografías y tus notas, intentas volver a dejar en orden la carpeta
para poder continuar con el próximo folio, del cual cae un afiche al tomarlo. Lo recoges y
ves una invitación de un concierto antiguo de “La Farsa”. Continúas escudriñando en la
carpeta y encuentras documentos sobre procesos de producción, certificados y proyectos
que se han desarrollado. Decides darte un descanso por el día de hoy, ha sido demasiada
información para una tarde y ya te han advertido que la biblioteca cerrará pronto ¿En qué
momento pasó tanto tiempo? Recoges todo lo que se encuentra sobre la mesa, verificas
que no se quede nada y sales de tu lugar seguro para toparte con las calles de la ciudad. Te
pones tus audífonos para recorrer las calles en compañía de una de tus bandas favoritas.
Al llegar a Transmilenio y esperar la ruta con destino a casa, a tu celular llega un mensaje
de un número privado y decides leerlo “No puedes detenerte”. te alarmas y revisas a tu
alrededor para ver si alguien te sigue, pero no ves nada, tomas con fuerza tu maleta y en
lo único que piensas es en llegar lo más pronto posible a tu casa.
(Una vez Olga llega a casa continua sus reflexiones alrededor de la idea de la
Autogestión. En voz de Lucía, las ideas planteadas son las siguientes)
1.3 ¿Cómo producimos lo que hacemos?
En el camino de La Farsa como banda emergente, la autogestión ha dejado de ser
una opción y se ha convertido en una necesidad estructural. Desde nuestros primeros
conciertos nos enfrentamos a realidades que no suelen ser visibilizadas en el discurso ins-
titucional de la música como: estafas por parte de promotores, condiciones precarias en
eventos, falta de acceso a infraestructura técnica y, sobre todo, la ausencia de formación
en gestión cultural para músicos independientes. La autogestión también nos llevó a ex-
plorar otras herramientas contemporáneas: el uso de redes sociales, las transmisiones en
vivo, las plataformas digitales, y más recientemente, la producción de contenidos inmer-
sivos. Estos aprendizajes no vinieron desde la academia, sino desde la necesidad concreta
de responder a las transformaciones del ecosistema musical y cultural. En este contexto,
la autogestión no se limita a la supervivencia, sino que se transforma en una herramien-
ta para la innovación y el posicionamiento de nuestra propuesta artística. En este caso,
la innovación no se entiende únicamente como el uso de nuevas tecnologías, sino como la

