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responde también a una intencionalidad narrativa: este fragmento no busca cerrar,
sino abrir. Se trata de un disparador creativo y conceptual, un adelanto de una ex-

periencia más extensa que podrá derivar en futuras producciones, puestas en escena
híbridas o formatos transmedia. Como plantea (Borgdorff, 2012), uno de los referentes

clave en investigación basada en las artes, “la obra artística no es simplemente una ilus-

tración del pensamiento; es en sí misma una forma de pensamiento” (Borgdorff, 2012,
pág. 90). Bajo esta perspectiva, el teaser no ilustra el proyecto: lo encarna, lo interroga

y lo proyecta.

En suma, la producción del teaser VICTOR constituye el corazón del presente tra-
bajo de grado, no solo por su carga simbólica, estética y técnica, sino porque condensa

el recorrido formativo que he tenido como estudiante de la Licenciatura en Artes Escéni-

cas. Es el lugar donde convergen mis inquietudes como creadora, mi rol como pedagoga
y mi responsabilidad como gestora cultural. Es también una invitación abierta a seguir

explorando las posibilidades de las tecnologías inmersivas como campos fértiles para la
creación escénica crítica, situada y transformadora.

(Esto apenas es el inicio de Olga en su indagación. Ahora retomemos su relato)

No… sabes que no es suficiente, esto no saciará tu curiosidad. Revisas la hora y

tomas la decisión de ir al lugar donde todo comenzó. Con suerte allí encontrarás toda la

información que necesitas (o eso quieres creer), sabes que aún se te ocultan secretos…
secretos que no dan calma a esta inquietud que cada vez parece ser más grande.

Como puedes tomas tu libreta, un esfero y la ropa más abrigada y oscura que tie-
nes. Procedes a tomar un taxi en dirección al faro… dudas un segundo antes de realizar

esta acción, no sabes quién estará allí, pero también reconoces que no tienes otra alterna-

tiva, sólo hay una forma de dar fin a todo esto.
Tu reloj de pulsera marca la 1:30 a.m., al llegar sientes la necesidad de silenciar tu

celular (no sabes quien pueda resguardar este sitio). Desciendes del vehículo y procedes a

rodear el lugar de manera sigilosa. Buscas una entrada alternativa, una brecha para ingre-
sar al sitio sin ser detectada y evitar a toda costa la puerta principal. Después de un par de

minutos encuentras tres posibilidades, la primera es una ventana que da al primer nivel,

tiene las cortinas cerradas para evitar fisgones y parece estar bloqueada desde dentro,