Page 68 - Relats curts memòria històrica definitiu

Campo o hierro

Cada vez que pienso en ello, no puedo

evitar que un gran sentimiento de

frustración me invada todo el cuerpo.

Llevo todo el día trabajando en el

campo, cultivando los productos que

me dan mis padres. No es un trabajo

extremadamente duro; no querría yo

estar luchando en la guerra; pero

tampoco es algo que disfrute. A lo que

de verdad me gusta dedicar el tiempo

es a la herrería. Me desenvuelvo muy

bien y disfruto cuando puedo

manipular el hierro a mi antojo.

Esto, junto con mi pasión por el fútbol, es a lo que me gustaría

dedicar toda mi vida. Pero no puedo. No puedo porque no es lo que,

según mis padres, debo hacer. Siempre que le expreso mis deseos a mi

padre, me contesta:

—Joan, no deberías malgastar tu tiempo con esos cachivaches.

Tú lo que tienes que hacer es estar con tu madre y conmigo en el

campo. Si no ¿de qué piensas que vamos a comer?

De algún modo lo entiendo. Estamos en 1938 y la situación

actual en España no es muy favorable. Los franquistas luchan contra

los republicanos cegados por la ideología de su líder. En estos tiempos

de guerra Civil no podemos derrochar la poca comida que logramos

cultivar, y dos manos más en el campo son de mucha ayuda. Pero es