Page 72 - Relats curts memòria històrica definitiu
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Todo para sobrevivir
"Un año más... Se me hizo muy corto y aún no sé cuándo acabará".
Esto es lo que pensó Petre en un momento de soledad. La guerra aún
estaba en pleno auge y los soldados estaban más que preparados para
dar sus vidas por la patria de Rumania.
Petre Șusca, un gran defensor de su país y un soldado como ninguno,
con tan solo veintiséis años, se adentró en una gran guerra no por
obligación sino por su honor como hombre.
Una tarde estaba solo en su aposento en la base militar rezando para
que todo saliera bien y pudiera volver a ver a su mujer e hijos, de
repente, llegó un superior diciéndole que se preparara para el
siguiente enfrentamiento, rápidamente cogió su arma y su caballo,
un caballo que él mismo crio, un potro blanco que resaltaba en
cualquier lugar, y se puso firme junto a todo el ejército. Llegando a
la zona del conflicto, Petre estaba hablando con un compañero suyo
que estaba aterrorizado; tenía mucho miedo a la muerte. Llegaron
a la batalla y comenzó la brutalidad.
(mayo de 1944) Apenas tuvieron tiempo de prepararse. Pasaron
varios días y la cosa no avanzaba. Petre estaba en primera fila, entre
disparos, lanzó una granada y le dio a un pelotón enemigo y acabó
con él. Avanzando cada vez más, en un imprevisto, todo su pelotón
había caído en una trampa explosiva muriendo al instante. Petre se
había quedado solo con su caballo. Llevaba cuatro días sin comer
nada. En un acto de supervivencia puso la pistola en la cabeza de su
caballo y lleno de tristeza apretó el gatillo.
Ion Brana, 4A
