Page 11 - Libro para Angi
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MARiA ANTONIETA OSORNIO RAMiREZ
y, me gustara o no, trate de amoldarme a su man era de pensar que en
nada se parecfa a la mia. Asf pasaban los dias, que a fuerza de parecer
distintos eran iguales unos a otros. Asf transcurrian los meses, rodeada
de las montafias frescas enmarcadas porcielos intensamente azules; por
las mismas caras en la escuela; por los mismos juegos, segun fuera la
epoca del afio. Asf pasaron los afios, aprendiendo bordados y tejidos,
brincando la cuerda, escuchando las Historias Sagradas que la monja
titular nos narraba. Asf pas6 mi infancia sin que viera encauzado el
impetu que sentia de ser como mis hermanos varones, de tener su
libertad de ir y venir.
Al terminar la primaria, Gilberto mi hermano convenci6 a mis
padres de que yo estudiara en una secundaria oficial mixta. De manera
que junto con mi adolescencia comenz6 la pasi6n por los deportes: el
volibol, el basquetbol, el atletismo. Pero si mi habilidad natural era
grande, mayor era la tajante negativa de mi madre a que participara en
las competencias a las que me invitaban. Y poco a poco los encierros,
los golpes, la soledad y la represi6n fueron despertando en mi la deci-
sion en alguna forma de escapar de la casa.
Conoci a Serafin cuando tenia nueve afios. Era amigo de mi her-
mano Jose Luis y por tan to diez afios mayor que yo. Serafin era de lg ado,
muy fuerte y excesivamente serio. Aunque me caia mal, me gustaban
SUS ojos ... y poco a poco me fue gustando todo el. Un dia le dijo a mi
madre que se casaria conmigo.
-Ay, hijo, -le contest6- pero si es una nifia.
-No importa, senora, yo voy a esperar a que crezca y entonces
me casare con ella.
Y dicho y hecho. Cuando cumpli quince afios Serafin y yo nos
hicimos novios, no tanto por mi voluntad o por estar enamorada sino,
por consejos de mi madre y por el deseo inconsciente de salirme de la
casa.
-Para el matrimonio, Maria Antonieta, es mejor que el hombre
este enamorado; decia mi madre. -A la mujer, el enamoramiento le
llega despues, con el tiempo. Ya veras, hija. Este muchacho te quiere
mucho, por eso te conviene.
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