Page 18 - LIBRO DE FISIOLOGIA
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correspondiente cambio del potencial de la membrana. Si la excitación es suficiente,
también lo será el número de vesículas y de moléculas de acetil-colina vaciado; el
cambio en la polaridad de la membrana llega a descargar potenciales de acción,
conducidos a través del propio sarcolema por toda la fibra muscular. Como que los
túbulos y las cisternas del retículo sarcoplasmatico son invaginaciones del propio
sarcolema, los potenciales de acción serán conducidos hasta el interior de la fibra
muscular, produciendo el vaciado del Ca++ almacenado y el inicio de la contracción.
Para poder relajar la fibra muscular es preciso inactivar la acetil-colina, por acción
de acetil-colinesterasa, presente en la hendidura, que la descompone en el radial
acetilo y colina. La colina se reabsorbe y puede ser reutilizada; el radical acetilo se
pierde.
La función normal de la placa motora puede ser alterada por tóxicos y por fármacos.
El curare produce relajación muscular y parálisis por bloqueos de receptores. Los
insecticidas organofosforados inhiben la acetil-colinesterasa y provocan la muerte
en los insectos por contracción sostenida de los músculos alares, lo que impide la
renovación del aire de las tráqueas. La toxina tetánica actúa sobre la placa motora,
impidiendo en este caso la relajación. También se altera en circunstancias
patológicas: la miastenia gravis es una enfermedad autoinume en las que destruyen
algunos receptores de acetil-colina del sarcolema, con parálisis muscular. Se puede
tratar con fármacos inhibidores de la acetil-colinesterasa que al prolongar la
permanencia de la acetil-colina en el espacio intersinaptico favorecen su unión a los
receptores, aumentando su eficacia.
En la placa motora, el sarcolema se dispone de manera característica formando
pliegues semejantes a los del papel de filtro, lo que aumenta considerablemente la
superficie de contacto con la terminal axónica y su eficacia.
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