Page 22 - Género y Salud√

CUADRO VI

Índice ponderado de calidad técnica en el proceso
de atención al infarto agudo del miocardio, por sexo

Hombres Mujeres p *
59 (83.1%) 12 (16.9%)
Puntaje global ponderado
Media 25.89 26.79 0.2
DE 5.29 3.82
Mín-Máx 13-36 16.5-31
Sintomatología como Veracruz y Yucatán. La relación médico paciente se ve
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Media 3.67 3.25 0.8 influida por el género, principalmente para las mujeres; en los

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Conclusión general
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Media 5.94 6.16 0.2 atención hospitalaria. Los indicadores de calidad técnica utiliza- -
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Mín-Máx 0-7 5-7 la atención médica en los hospitales participantes —al menos s
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Manejo farmacológico en los diagnósticos seleccionados— era defi ciente. Fue posible
en los diagnósticos seleccionados— era deficiente. Fue posible

Media 10.67 11.87 0.1 probar estadísticamente algunas diferencias encontradas en
probar estadísticamente algunas diferencias encontradas en la la
DE 0.57 3.86 atención recibida entre hombres y mujeres a través de dichos
atención recibida entre hombres y mujeres a través de dichos
Mín-Máx 2.5-20 2.5-17.5 indicadores, en especial en la atención de hernia y de diabetes
indicadores, en especial en la atención de hernia y de diabetes
Manejo invasivo mellitus.
mellitus.
Media 0.89 0.75 0.8
DE 0.54 0.45 En relación con lo anterior, los estereotipos de género encontra-
En relación con lo anterior, los estereotipos de género encontra-
Mín-Máx 0-2 0-1
dos en los pacientes, tanto durante la observación como a través
dos en los pacientes, tanto durante la observación como a través
de la encuesta realizada, permiten señalar que las mujeres que
Prueba de dos muestras con varianzas iguales
* de la encuesta realizada, permiten señalar que las mujeres que
acuden a los servicios de las Secretarías Estatales de Salud repi-
ten durante su estancia en el hospital los patrones de pasividad
y permisividad aprendidos, mientras que los hombres pueden
expresar algún desacuerdo con la atención recibida, aunque para
Perspectiva de género en las relaciones sociales ambos la satisfacción percibida finalmente sea alta.

y percepción de calidad en la atención
Esta categoría da cuenta de la percepción de los usuarios respecto El personal de salud, en especial el masculino, no considera que
a la calidad, así como de los contenidos vertidos por los provee- la equidad de género sea un problema prioritario para el sistema
dores de servicio durante las sesiones grupales y la observación de salud, ni para la atención a los pacientes, ni para las rela-
realizada en campo. Las expectativas de los usuarios hacia la ciones laborales. El personal de salud femenino, por su parte,
calidad de la atención en los hospitales públicos fueron bajas, se encuentra en una etapa de transición, donde lucha por acce-
por lo que la evaluación de la misma resultaba alta. Además, der a niveles profesionales y laborales superiores reconociendo
aunque con diferencias pequeñas, no siempre significativas, los la existencia de limitaciones, la mayoría en el ámbito social

hombres otorgaron calificaciones más altas a la calidad de la y político, y aceptando que la presencia del papel “de madre y

atención ofrecida por el personal de salud y a la satisfacción en esposa” y la influencia del entorno familiar también son condi-
general; sin embargo, y de forma contradictoria, también fueron cionantes para autolimitarse. Bajo la influencia de este mismo

un poco más asertivos en expresar desacuerdo o queja con los contexto sociocultural, las médicas tienen escasa participación
procesos hospitalarios, en especial de interacción con el perso- en las especialidades consideradas “críticas” y en la atención a
nal de salud, tales como la información recibida, la identifica- pacientes de mayor complejidad.

ción del personal y la oportunidad de la atención.
Los resultados de este estudio señalan, sin lugar a dudas, que el
Los roles que las mujeres desempeñan en sus hogares y demás campo de análisis de la dinámica organizacional y de la cali-
ámbitos de la vida diaria, se reproducen en los hospitales cuando dad de la atención desde la perspectiva de género ofrece un
ellas (por igual enfermeras, médicas o acompañantes) se con- marco muy enriquecedor para la comprensión del proceso de
vierten en cuidadoras de los enfermos con más frecuencia que la relación médico paciente, así como de las relaciones de cola-
los hombres, sobre todo en estados con mayor marginación, boración y de jerarquía necesarias en el ámbito laboral.
Género y Salud 22
en cifras