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El día de una de sus presentaciones, el público,
conformado por familiares de los músicos, estudiantes
de la Universidad y unas cuantas personas de otras
universidades que conocen la buena fama de la
Orquesta de Los Andes, habla animadamente antes
del inicio del concierto. Entre ellos llenan un poco más
de la mitad del auditorio B del edificio Mario Laserna,
hazaña de resaltar si se tiene en cuenta que el
concierto es un martes a las siete de la noche. Salen
los muchachos y la audiencia queda en silencio. En
sus rostros hay ansiedad. Entra el maestro Cubides
y empieza el concierto. Los “niños”, como los llama el
director, pierden la timidez y se entregan a la música
que suena, a mi parecer, precioso. Recuerdo que
Camila Arias, estudiante de Ingeniería mecánica que
se unió a la Orquesta por amor al violín, me contó que
“la música alimenta el alma y ayuda a sanar molestias
que uno va adquiriendo en la cotidianidad” Cierro
.
los ojos para permitir que la música sea lo único
que percibo. La melodía me sorprende y despierta
sensaciones que, confieso, son nuevas y que hacen,
como diría el maestro Rafael Pineda de Cúcuta, que
Imagen cortesía: Oficina de Comunicaciones y Marca
el silencio vibre. Entiendo la pasión con la que me
hablaron los miembros de la Orquesta; el descanso
en la mirada de la bailarina de ballet que escuchó uno
Esa armonía se logra a través del desarrollo de valores En el mundo de las orquestas no hay concursos ni
humanos. Estar en la Orquesta es tener contacto con premios; el reconocimiento proviene del público. La de los ensayos. Acaba el concierto y los muchachos
el otro, conocerlo, entenderlo, ayudarlo. En ningún Orquesta suele ser invitada a presentarse en otros se levantan. El público rompe en aplausos. En los Imagen cortesía: Oficina de Comunicaciones y Marca
momento, durante los ensayos, se dice que van a lugares, como en el Festival Sinfónico de Pereira, en rostros de los estudiantes se ve la satisfacción de un
trabajar de manera solidaria, pero este es un efecto donde dieron tres conciertos que, según el director, trabajo bien hecho. En el centro, el maestro Cubides
colateral de compartir la música. “Es algo que no se fueron muy bien recibidos. La elección de las sonríe con orgullo. Está feliz pues, como él mismo
dice pero se siente” dice el director. El éxito de todos obras, dice Cubides, es clave para realizar buenas dice, “el mejor reconocimiento es ver cómo progresan
depende del éxito de cada uno. En los ensayos y las presentaciones. Hay un esfuerzo por seleccionar los muchachos” y, claro, el aplauso del público, “que
presentaciones, el papá y sus hijos no están solos. La piezas que representen un desafío que permita el en realidad es para ellos” .
Universidad contrata músicos que se encargan de los crecimiento de los muchachos pero que, a la vez,
instrumentos que los estudiantes no tocan. Gregorio esté dentro de sus capacidades. Los estudiantes
Baquero, contrabajista profesional, cuenta que es saben que de nada sirve ensayar si no se comparte
su labor “incentivar a los muchachos, enseñarles y con el público. Como dice Leidy Herrera, quien lleva
compartir la forma de tocar correctamente” Lo que cinco semestres en la Orquesta y dieciséis años
.
se busca, dice, es que los estudiantes “se sientan tocando el violín, “la mayoría de los instrumentistas
apoyados” pues “cuando uno tiene alguien al lado esperamos pertenecer a una orquesta en el futuro”
es mucho más fácil, se siente más seguro” Aparte y son las presentaciones las que permiten adquirir
.
de estos profesionales, en cada presentación hay experiencia y saber si se están haciendo las cosas
reconocidos solistas que son invitados a tocar con la bien. Con este propósito en mente, la Orquesta se
Orquesta. Ellos aceptan con gusto, y los muchachos presenta periódicamente en la Universidad. Por su
aprovechan los ensayos para conocerlos y aprender juventud, aún está en un momento de consolidación y
técnicas que les permiten mejorar. La Orquesta, el trabajo a futuro presenta retos interesantes. El año
gracias al flujo constante de invitados y ayudantes, entrante presentarán una ópera de Ponce de León, y
consta de alrededor de treinta personas que se por primera vez la Orquesta se enfrentará a un relevo
reúnen dos veces por semana, de cinco a siete y generacional: muchos de sus integrantes se gradúan
media de la noche, en la Universidad. Es un ritmo y otros tantos entran a una Orquesta que tendrá los
extenuante pero necesario. mismos años que dura la carrera de música.
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