Page 46 - Catalogo_Arte para Bogotá

UNa CaRRERa QUE ZaRPa mesas de dibujo de los grandes medios impresos.
Lo más importante
para el diseñador A inicios de los 80, João tomó una valiente decisión
profesional: no trabajar más con productos de
gráfico es la consumo, inclinándose entonces hacia un diseño de
interlocución; sin carácter autoral que atendía, fundamentalmente, al
área cultural. “Fue un sacrificio, principalmente para
ella, no se diseña quien venía regiamente remunerado del mercado
publicitario” Uno de los principales incentivos en
.
ese momento de transición fue Luiz Schwarcz —
fundador de la editorial Companhia das Letras y, en
aquella época, editor de Brasiliense— para quien
elaboró desde portadas de libros hasta carteles
promocionales, cultivando, además de la sociedad,
una sólida amistad.
Schwarcz creó Companhia das Letras en 1986,
editorial que promovió una renovación en el mercado
editorial brasilero con la atención especial que
dedicaba a la presentación gráfica de sus libros.
Entre los artistas que colaboraron en el surgimiento
de la editorial, además de João, figuraban Moema
Cavalcanti, Ettore Bottini y, posteriormente, Helio de
Almeida, casi todos formados por la editora Abril.
“Companhia das Letras empezó en mi estudio. Luis
quería que el nombre de su futura editora tuviera la
palabra ‘letras’. La palabra ‘compañía’, por otro lado,
fue mi sugerencia”, recuerda João. De Companhia das
Letras surgió la asociación libre con Companhia das
Índias y, a partir de ésta, la idea de usar la imagen
de una carabela en la comunicación visual de la
editorial. La referencia de la carabela surgió de un
libro de clichés tipográficos de una gráfica francesa
del siglo XIX, repleta de pequeñas ilustraciones de
diferentes tipos de transporte. “Cuando Luis vio esa
variedad de imágenes (barcos, aviones, bicicletas,
etc.), sugirió una marca múltiple, que incorporara 10
íconos diferentes de movimiento” João retomó ese
.
mismo concepto años después, cuando dibujó las
marcas de colecciones infantiles e infanto-juveniles
de la editorial.
Sobre la renovación gráfica promovida por
Imágenes cortesía: João Baptista Schwarcz: “Luis es, de lejos, el mejor editor gráfico
Companhia das Letras se ha escrito mucho, casi
siempre resaltando las decisiones editoriales de Luiz
del país, ya que sabe adecuar el tema del libro al
diseñador de portadas”, declara João, uniéndose
a las voces que elogian el trabajo de Schwarcz.
Sin embargo, es necesario destacar que ese salto
cualitativo también resultó en la maduración de una
47 • Revista Cultural generación de profesionales que pasaron por las
“Cuando empezamos, todos eran diagramadores,
pues no existía aún el ‘diseñador gráfico’. El primero en
adjudicarse a sí mismo el concepto de autoría gráfica
fue Elifas Andreato, cuando dibujó los fascículos de la
colección História da Música Popular Brasileira, para
la editorial Abril, a inicios de los 70. La gran prensa era
más viva, más incandescente, tenía otra velocidad de
información y era más plural como línea de conducta.
Salimos de ese ambiente con una vivencia distinta a
la de los antiguos profesionales del libro”, dice João.
El comentario de João se comprende mejor si
revisitamos la trayectoria de la portada del libro
brasilero en el siglo pasado: partiendo de la tradición
pictórica de los años 30 y 40, cuando la portada era
casi siempre realizada por artistas plásticos (Santa
Rosa e Di Cavalcanti, por ejemplo), pasamos por el
diseño innovador de la década de los 60 (en la cual
se destacan Eugenio Hirsh, Bea Feitler e Marius
Lauritzen Bern) para culminar, finalmente, en su La MaRCa DE La CIUDaD
generación. En dos ensayos para la obra O Design
Grafico Brasileiro– Anos 60, el diseñador Chico “Lo más importante para el diseñador gráfico es la
Homem de Melo analiza el libro y la revista brasilera interlocución; sin ella, no se diseña”, afirma João.
de este período. El autor evidencia que, a pesar “Yo tuve la suerte de tener excelentes interlocutores
de que ambos rompen con el lenguaje gráfico de en mi carrera” Una de esas personas fue la filósofa,
.
sus antecesores, el libro, de cierta manera, siguió y entonces Secretaria de Cultura de São Paulo,
arraigado a la tradición pictórica, representada por Marilena Chauí, quien lo llevó al cargo de asesor para
la ilustración, mientras que la revista fue más allá, comunicación visual en la gestión de la alcaldesa
innovando en el uso de la fotografía como materia Luiza Erundina entre 1989 y 1992. Después de
prima del diseño. Los jóvenes João Baptista, Moema desarrollar algunos carteles para la Secretaría
Cavalcanti y Helio de Almeida vivieron de cerca este de Cultura que fueron expuestos y premiados en
cambio; por lo tanto, no parece casualidad que el Brasil y en el exterior, João inició lo que se conoce
inteligente Luis Schwarcz haya cooptado a estos como un “pálido” aunque “exitoso” intento de “darle
profesionales en la década de los 80s, cuando un rostro” a la ciudad de São Paulo. “La asesoría
estaban más maduros y en el auge de sus carreras, de comunicaciones de la alcaldía estaba más
promoviendo de esa manera la renovación gráfica preocupada con la publicidad convencional. Esa
que ayudó a solidificar el éxito de su editorial. parte de la identidad visual la dejaban fluir, lo que me
dio libertad para trabajar”
.
Diseñar la identidad de una ciudad no es la tarea más
simple, principalmente si tomamos en consideración
Exposición la ya reconocida falta de planeación de nuestras
da Costa Aguiar deseada, pero se siente orgulloso de su contribución.
administraciones públicas. João reconoce, por
João Baptista
lo tanto, que su trabajo no alcanzó la dimensión
Dentro de los proyectos concluidos estuvieron la
D is EÑ o
creación de la identidad visual de la Secretaría de
GRÁF ico
Cultura, la estandarización visual del transporte
urbano y, finalmente, la creación del logotipo de la
ciudad. Para este último, la solución encontrada
ABRIL 12 A MAYO 5 DE 20011
Sala de exposiciones Julio Mario Santo Domingo Revista Cultural • 48