Page 35 - Biografía de un par de espectros: Una novela fantasma
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¿Por qué estás tan triste?
Un día al subir por una escalera sentí que alguien me llamaba con estas palabras.
Pero como estoy acostumbrado a que nadie me hable, no le di importancia a
aquella sensación. Seguí mi camino.
¿Por qué estás tan triste?, se repitió el llamado y pude darme cuenta de que
provenía de la cuna de un bebé.
Era claro que se dirigía a mí y entonces sentí mucho miedo. Y es que tú no lo
sabes (pero yo sí): no hay nada peor en el mundo que las “palabras” de un recién
nacido. Ellos tienen aún muy fresco el recuerdo de su vida primigenia y creen
que todo lo saben.
No sé si tú recuerdas la vida que llevabas antes de nacer. Haz memoria. Por un
momento abandona estas líneas, levanta la vista, cierra los ojos y trata de
recordar…
Sé que es muy difícil porque ese pasado es algo que los humanos van borrando
con el correr de los años, y cuando son adultos inventan toda una serie de teorías
que nada tienen que ver con la realidad.
Nada de reencarnación. Nada de angelitos. Los humanos antes de nacer viven en
una dimensión diferente, un sitio habitado por seres que después considerarán la
invención de un loco, pero que una hora, un minuto, un segundo antes de nacer
les parecen la cosa más común.
Tú, por ejemplo, ya casi te has olvidado de las solicitudes de nacimiento. ¿Te
acuerdas cómo eran esas solicitudes, verdad? Huy, creo que no. Por tu cara,
adornada con unos ojos como de huevo duro, y el signo de interrogación que se
te ha puesto de sombrero intuyo que lo has olvidado casi todo.
Te lo recuerdo: las solicitudes eran aquellos documentos enormes que se
colgaban de las estrellas más bajitas y en los que futuros bebés que habían
aprobado su doctorado en Creación Personal solicitaban padres con
determinadas características: