Page 16 - ¿Quién fue mi abuela Emilia?
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antecedieron.
Y así como nosotros nos vamos olvidando de quienes nos precedieron, es muy
probable que nuestros descendientes se olviden de nosotros o se hagan las
mismas preguntas que ahora nosotros nos hacemos. No van a saber quiénes
éramos, qué cosas nos preocupaban, cuáles eran nuestros sueños, en qué
ocupábamos los días de nuestras vidas. Es un poco triste este pensamiento, pero
por eso creo que es bueno salvar del olvido aquella parte del propio pasado que
nos explica más directamente, es decir, salvar del olvido la historia de nuestras
familias. Pienso que todos deberíamos hacerlo: guardando álbumes y diarios,
haciendo árboles genealógicos o escribiendo la historia de los miembros de la
familia. Eso es lo que quiero hacer aquí.
También quiero pensar que quienes lean este libro se sentirán motivados para
hacer lo mismo y empezarán a salvar sus historias familiares para que no se
pierdan en ese infinito mar que es el olvido. Sería fantástico que alguien se
sintiera movido a contarles a sus descendientes cómo llegaron sus antepasados al
país y a qué se dedicaban; que contara lo bien que cocinaba su mamá, los guisos
que hacía y cómo aprendió a hacerlos; que contara cómo la familia se fue
mudando de una casa a otra… En fin, mil historias que pasan en cada familia.
Me siento muy afortunado por haber tenido una familia que ha sabido conservar
la memoria de quienes nos precedieron, aunque también me doy cuenta de que
mucho se ha perdido para siempre y ya no hay forma de recuperarlo. Con este
libro quiero dejar constancia de muchas de esas cosas que mi familia todavía
guarda en la memoria. No quiero que se sigan perdiendo. También soy
afortunado porque sé que vengo de gente que puso su granito de arena en la
construcción de este país. Yo encontré en mi abuela no solo a alguien que puso
ese granito de arena, sino también a alguien que me conectaba con muchos de
mis antepasados y con un periodo muy interesante en la historia de mi ciudad, la
ciudad de México, y de mi país. Pensé que escribir sobre mi abuela me
conectaría con mis orígenes, pero también que sería un buen tributo a alguien
que influyó mucho en mí, alguien a quien quise mucho y que también me quiso.
Eso me justificó para escribir este libro.
En la familia hay personas que influyen en uno más fuertemente que otras. Ese
papel lo suelen tener los padres, pero en mi caso, además de mis padres, lo tuvo
mi abuela. Cada vez que la gente me pregunta por qué decidí estudiar filosofía,
por qué tengo las ideas políticas o religiosas que tengo o por qué soy