Page 84 - El Bosque de los Personajes Olvidados
P. 84
—PUEDES VENIR —escribió Anjana en la pantalla.
—¡Oh!, ¿en verdad?—respondió con una pregunta el Príncipe Verde, para quien
era nuevo manifestarse sin ser convocado por el escritor del texto, el cual se
mantenía atento al monitor mientras se mordía las uñas.
—Sí, ya hablé con el escritor, bueno… hablar, lo que se dice hablar… no, pero
digamos que nos hemos comunicado. Y aceptó que termine la historia a mí
manera, que en realidad es la suya, pero en fin.
—¿Entonces voy a poder…?
—Sí.
—Y eso quiere decir que…
—Sí.
—¿Ya notaste que tú también interrumpes? —preguntó divertido el Príncipe
Verde a Anjana.
—Sí… Digo, no. Digo, sí… Digo, ¡ay, qué horror, las malas mañas se pegan!
—En realidad era de esperarse, ya que somos producto de su imaginación, y
resulta lógico que, por lo tanto, tengamos algunas mañas suyas, buenas o malas.
Algo así como les pasa a los hijos con sus papás.
—Tienes razón, pero no nos desviemos del tema. El punto es que vas a tener tu
propio capítulo en esta historia, narrado por ti, como tú lo quieras, y serás, por
supuesto, el protagonista del mismo.
—¡Guau! Deja que me siente… porque creo que me voy a desmayar.
—¡No, por favor!; o bueno, ¿prefieres que inicie el Octavo Enano para que
tengas tiempo de asimilarlo?
—De ninguna manera. Yo daré inicio a esto, por primera vez seré quien anteceda
todo. Y seré quien…