Page 86 - En estado de GOL
P. 86

MIRA, por ejemplo, acá no puedo andar en bicicleta en la calle porque hay tal
               cantidad de coches y autobuses que corro el riesgo de ser atropellado; no puedo
               ir a buscar a Mario o a los del equipo de fut porque no viven aquí. Y, por
               supuesto, no puedo pasar por tu casa para ver si por casualidad sales o llegas en

               ese momento.

               Siempre quería verte y al mismo tiempo tenía miedo de que me descubrieras.


               “¿Qué haces por aquí?”, me hubieras preguntado. Y yo habría dicho cualquier
               tontería como: “Pues pasaba por aquí… y…” o tal vez: “Es el camino para ir a
               casa de Mario”, lo cual sería totalmente falso. Mario vive en el otro extremo del
               barrio.


               Y me hubieras preguntado quién es Mario y te habría dicho que mi mejor amigo,
               así hubiera sido más fácil para él conseguirme tu correo electrónico.


               Cuando espiaba tu casa para verte, me topé dos veces con tu papá y me asusté.
               No quería que fuera a pensar que yo andaba merodeando por ahí para robar o
               algo por el estilo. La segunda vez, cuando se me quedó mirando, lo saludé de
               lejos y siguió haciendo lo suyo: abrió la reja para meter el coche.


               ¿Te imaginabas que pasaba por tu casa para ver si tenía suerte y me sonreías
               aunque fuera de lejos? Pasar por tu casa me daba gusto y ansiedad. Sentía que te
               iba conociendo un poco más aunque no te viera. Aquí no tengo a quién ir a

               buscar por las tardes.

               “Tienes que hacer nuevos amigos”, dijo mi mamá, como si fuera sencillo.


               Así que estoy obligado a quedarme en casa encerrado hasta que suceda algo que
               me saque de aquí o hasta que empiece a trabajar, lo que sucederá en dos
               semanas. Necesito encontrar una actividad para las tardes, y no he podido

               averiguar si hay clases de karate cerca, una escuela de música o un profesor de
               guitarra. Ni modo de instalarme toda la tarde en la librería y en la tienda de
               discos.


               Me hubiera encantado conocer en persona a Zizou, o a alguien que jugara en la
               selección nacional. Siempre estaría cerca de él y, en un descuido, hubiera podido
               hacerme su amigo, ¿no crees?
   81   82   83   84   85   86   87   88   89   90   91