Page 36 - Diario de guerra del coronel Mejía

Viernes 5 de junio de 1942

Me gustaría que fuéramos pronto al cine, porque ahí pasan el noticiario
americano de la guerra y puedo ver lo que está pasando en el mundo. Podría
informarme si los alemanes están cerca de las costas de México, o los japoneses,
que si atacaron Hawaii, también podrían atacar Acapulco sin ningún aviso.

Lo que sí pasó de bueno fue que mi papá encontró por fin su ajedrez y me lo
prestó. El almirante Salomón de la Peña me dijo, cuando vino en Navidad, que
una muy buena manera de refinar la estrategia es jugar al ajedrez. Me dijo que
Napoleón Bonaparte y otros grandes generales jugaban mucho ajedrez. Le
pregunté a mi papá las reglas y no se acordó. Apenas me dijo cómo se mueven el
peón, el alfil y la torre, pero no se acordó de cómo se mueve el caballo, que dice

que es bien difícil. Tampoco recordó cómo se mueve el rey. Es una pena que no
se haya acordado, pero por lo menos ya tengo un ajedrez. Y eso es muy
importante en el buen aprendizaje de cualquier militar. Sólo espero que cuando
venga el almirante Salomón para el día de mi cumpleaños yo ya sepa jugar y
pueda demostrarle que un día puedo ser un gran general de fama mundial porque
venzo a todos en el ajedrez bien fácil.