Page 71 - El hotel
P. 71
• 16
MARIE CECEREU
ACOMPAÑÉ AL SEÑOR X de vuelta a su habitación, llevándole la maleta. Él
trató de hacerse el simpático conmigo en un par de ocasiones, pero yo miré a
otro lado y se fastidió.
–Ya sé que no te caigo muy bien, pequeña mocosa –dijo cuando llegamos a la
habitación–. Pero yo soy un hombre de ley, que cumple escrupulosamente con su
trabajo. No creo en fantasmas ni en cartas absurdas ni en viajes imaginarios. Y a
mí no me la dais con queso fácilmente.
Me dolieron tanto sus palabras que no me pude contener.
–¡Pues si no le gustamos, márchese de una vez!
Se quedó lívido y le tembló el bigotillo.
–¡Pero si esta noche hay una fiesta de bienvenida! –murmuró, repentinamente
acongojado.
Y había que verle con los hombros caídos y aquellos guantes y el ridículo bigote.
Casi me dio pena, pero me sobrepuse.