Page 74 - La vida secreta de Rebecca Paradise
P. 74
No le molestó, y eso que tenía derecho. En su lugar, trepó a la litera de arriba y
se puso a hojear tebeos viejos.
Yo posé muy suavemente los dedos sobre las teclas, esperando un arranque de
inspiración.
«Hola, me llamo Rebecca».
Muy poco original. Borrar-borrar-borrar.
«Buenos días a todos los lectores. Mi nombre es Rebecca».
Demasiado formal. Parecía el principio de un telediario.
«¿Qué tal, tíos? Soy Rebecca y...».
Ridículo.
¿Cómo, de repente, podía costarme tanto inventarme una vida de mentira, si era
lo único que parecía saber hacer bien?
Bien, en primer lugar... ¿de qué hablaría una chica llamada Rebecca Paradise?
Desde luego, no de magos ni de suspensos en Francés ni de rincones en el patio
ni de lombrices o gafas de culo de vaso. Rebecca llevaría una vida
tremendamente emocionante. Tal vez sería exploradora o periodista o campeona
de hockey sobre hierba... Lo que es seguro es que no tendría que ir
escondiéndose por ahí de nadie.
¿O tal vez sí?
Acababa de ocurrírseme algo.
«Al habla Rebecca», tecleé. Y a partir de aquella frase tan simple, las palabras
empezaron a salir a chorros.