Page 93 - La vida secreta de Rebecca Paradise

–Siempre que quieras.

Me acerqué a la puerta para salir, pero antes de hacerlo me volví una última vez:

–Ha dicho –murmuré– que aquello fue la segunda cosa más difícil que hizo su
tío. ¿Cuál fue la primera?

–Deshacerse del sombrero. Unos meses después.

–¿Lo vendió?

–No, no lo vendió –me sonrió George–. Se lo regaló a su hijo.

–Pero dijiste... –apenas noté que acababa de tutear a George– que el tío Óscar no
tenía hijos.

–Es cierto, me equivoco un poco en los detalles. Quise decir a su hermano. O a
un amigo. En cualquier caso, a alguien a quien quería mucho. ¿A quién se lo
hubieras dado tú? –George señaló la puerta–. Espero verte de nuevo, Úrsula.

Salí y recorrí el pasillo de vuelta, pensativa. No quedaba mucho para que sonara
el timbre, pero mi clase aún seguía vacía. Bueno, casi. Leanne estaba sentada
sobre la mesa, charlando animadamente con alguien, y ese alguien era papá. Y
papá se reía.

No con todas sus ganas, no con todos sus dientes, no como antes de lo del mago.

Pero se reía.

Bueno.