Page 24 - Anónimo. - Leabhar Ghabhala - Libro de las invasiones [1988]
P. 24
manera su asentamiento en Escocia no deja de ser sor
prendente, y no menos sorprendente es su lengua.
La primera influencia hispana conocida en las islas Bri
tánicas es anterior a las invasiones celtas. Del 4000 al 2000
a. de C. aparece en la Europa atlántica la cultura megalí-
tica; tiene su origen en España y se extiende por Francia,
sur de Inglaterra, Gales e Irlanda principalmente. Las ca
racterísticas son de marcada influencia mediterránea: cá
maras mortuorias, sepulcros de corredor, sepulcros de
cúpula, dólmenes y menhires. Existen varias teorías so
bre la llegada de estos pueblos a las islas Británicas, po
siblemente desembarcaron, buscando metales, puesto que
muchas tumbas se encuentran en zonas ricas en metales.
También existe la posibilidad de que fueran agricultores
que llegaron con sus semillas y su ganado. La mayoría
ae estos monumentos se encuentran en lugares próximos
a la costa, donde el clima y el suelo eran más aceptables
f >ara la vida humana. En Irlanda, en el Bovne, tenemos
a famosa tumba de «New Grange», y en las islas Ork-
nev la de «Maes Howe» ambas del tipo de corredor o
galería.
Menhires, enormes piedras clavadas en el suelo per
pendicularmente posiblemente con un motivo religioso,
se encuentran también en solitarios lugares de la campiña
inglesa y formando hileras como es el caso de «Devil’s
Arrows», en el condado de York. En el sur de Inglaterra
existen una serie de monumentos megalíticos en forma
de círculos que nos muestran la influencia de esta cultu
ra, tal es el caso de «Woodhenge» cercano a la ciudad de
Avebury que consiste en una enorme zanja circular con
una duna a su alrededor; cercano a Avebury tenemos
«Overton Hill», su motivo posiblemente fue religioso y
existen indicios de que en su interior hubo tres círculos
de piedra. El monumento megalítico más importante de
las islas Británicas es sin lugar a dudas «Stonhenge», se
encuentra en el sur de Inglaterra y su construcción data
del 2000 a.f de C, fecha en la que se inicia el trabajo de
los metales en Europa; sus primitivos constructores fue
24