Page 115 - 0003476
P. 115
x x 8 G. Marañan
Ahora bien; la conducta profesional,
que es conducta moral y casuística,
no tiene por qué someterse a ley ni
reglamento. Es también «patrimonio
del alma». La conducta la inspira cada
caso y la resuelve, si el profesional es
digno de serlo, su propia conciencia y
nada más. ¿A qué, entonces, querer
acomodarla a códigos inventados? No
esperéis, pues, de mí que venga a da
ros reglas dogmáticas de Deontología
médica.
Problemas de conciencia
y problemas de educación.
Por otra parte, la conducta de un
profesional, de un médico, tiene mu
chos aspectos que caen dentro de la
actividad social; y en estos aspectos, el
médico tiene, claro es, que someterse
1